domingo, 10 de abril de 2011

Montt, Volcán Osorno y alrededores

Desde Chiloé volví a Puerto Montt pero esta vez para quedarme y recorrerlo, conseguí alojamiento en el centro y comencé a conocer la ciudad.
Volcán Osorno desde Frutillar
Volcán Osorno desde Frutillar, Chile
Puerto Montt es bastante grande y tienen varios negocios y shoppings, así que aproveché después de unos meses para hacer algo de vida de ciudad, meterme en los centros comerciales e ir al cine después de unos meses, pero el ataque de urbanismo se me pasó en un día y comencé a recorrer la cuidad y sus alrededores. Además aproveché que hay varias tiendas que venden artículos de montaña para invertir en una carpa / tienda nueva. La que tengo es una especie de vivac o refugio, muy liviano y pequeño pero que condensa mucho con lluvia o frío, entonces como se viene el invierno, y para evitar pasarla mal en algunas acampadas (como ya me ocurrió), me compré una carpa de alta montaña para 2 personas.
En toda esta zona de Chile, algunas de sus ciudades y poblaciones, fueron fundadas o simplemente el lugar de asentamiento de inmigrantes Alemanes, que llegaron desde mediados del Siglo XIX (desde 1845). En la actualidad la influencia de la comunidad se puede apreciar en la arquitectura de la zona, en algunas instituciones (como los bomberos) y en muchas de sus costumbres y tradiciones. A nivel turístico además de las construcciones se ven frecuentemente los clubes alemanes de cada población y por sobre todo casas de repostería, con sus espectaculares Kuchen y Strudels entre otras delicias.
Fui un par de veces caminando desde el centro a Angelmó, es un paseo agradable, está a unos minutos del centro por la costa, y antes de llegar a esta caleta de pescadores hay varios puestos de artesanías muy pintorescos, en madera y con sus techos multicolores. Ya en el puerto hay un mercado y muchos puestos de comida. Angelmó es una escapada típica para comprar recuerdos, quesos y por supuesto adquirir o ir a almorzar pescados y mariscos frescos. Yo en mi caso fui dos veces, ya que para almorzar en el lugar no es caro y la comida es excelente.
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús,  Puerto Varas
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús,  P. Varas
Un día me fui hasta Puerto Varas, queda sólo a 20 minutos en bus (CLP 700) y es un escapada más que agradable, una especie de pequeño Bariloche o lugar similar. Muy prolijo, con construcciones en madera a orillas del Lago Llanquihue y con los Volcanes Osorno y Calbuco de fondo, aunque estos últimos no los vi porque estaba todo nublado. Así que comí algo, visité la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, que es famosa por su arquitectura singular con influencia Alemana, y luego di varias vueltas, primero por el centro, luego fui hasta el Cerro y Parque Philippe, que tiene un pequeño bosque con senderos, para después ir bajando por la costa hasta la otra punta de la cuidad. La idea original era la de irme para Frutillar desde este punto, pero como el tiempo estaba malo decidí aprovechar el resto de la jornada día para definir lo de la carpa e ir al día siguiente con la esperanza de que el clima mejore.
Al otro día almorcé unas empandas de locos y mariscos en Angelmó, y como tenía planeado, me fui para Frutillar (CLP 2100, 1 hora). Esta pequeña y pintoresca villa también está a orillas del Llanquihue, con los Volcanes Osorno y Calbuco de fondo. Por suerte el día estaba algo mejor y pude ver el primero de los volcanes, el Osorno, con su cono casi perfecto y nevado ofrece una panorámica excelente. Caminé algo por la costa y visité inicialmente al Museo Colonial Alemán de Frutillar (CLP 2000), que en sus jardines tiene varias construcciones tradicionales y mucha información acerca de la historia y costumbres de los Germanos llegados a la zona ya hace más de un siglo. Luego seguí caminando por la costanera hasta el Multicolor Teatro del Lago, toda una postal. Y para rematar el día, merienda con un buen Kuchen pero con un toque autóctono, ya que era la época del fruto local y lo pedí de murta. Entonces con el estómago contento me volví a Montt.
Cima del Volcán Osorno, Chile
Cima del Volcán Osorno, Chile
Había conocido a uno de los chicos del Refugio del Volcán Osorno (Teski) en Caleta Tortel, así que había quedado con Germán en visitarlo para reencontrarnos, conocer el lugar y poder recorrer algunos puntos cercanos a la cima. Además por las nubes me había quedado con ganas de ver mejor el Volcán. Así que luego de viajar a Puerto Varas, me tomé un bus a Ensenada y al llegar me vino a buscar y subimos al refugio. El primer día la visibilidad no era buena así que nos quedamos charlando tranquilos y en mi caso aprovechando que tienen Wifi para ponerme al día con algunas cosas que tenía pendientes en internet. Ya al segundo día el clima mejoró y la verdad es que las panorámicas que hay son increíbles. El Teski, está a una altura de 1000 metros y ofrecía la vista de un mar de nubes (que en realidad cubrían el Lago Llanquihue) con el Calbuco de fondo. Desayuné con esa vista de lujo y nos fuimos a hacer un trekking para acercarnos a la cima, yo para conocerla y Germán para ver el estado en que estaba en caso de que tuviera que escalarla. Resulta que para coronar el volcán estaba complicado en esta época del año, ya que el poco hielo que quedaba estaba demasiado compactado y duro, pero por suerte no era a lo que iba yo. Es cierto lo que dicen, que la cumbre, completamente blanca, contrastando contra el azul del cielo y el negro del suelo provoca una atracción especial. Hay historias y leyendas creadas alrededor de montañistas y sobre todo gente que salió a caminar por la zona y nunca volvió a ser vista (el más famoso fue un Holandés), aunque no se sabe que sucedió con ellos, se supone que en la caminata que iban a dar comenzaron a ascender rumbo a este imán blanco, se perdieron y de ahí en más no se supo nada. Pero en nuestro caso por suerte no hubo problemas, estuvimos más de 4 horas caminando por arena volcánica y el lugar y los paisajes son realmente muy buenos. Vistas en la altura, con varias montañas y volcanes famosos a la vista, cielo completamente celeste y sobre un piso de arena volcánica completamente negro y que por tramos tenía partes rojizas. En todo momento nos mantuvimos a la izquierda del centro de esquí, lo superamos en altura y llegamos hasta donde comienza el hielo, a 2000 metros.... así que puedo decir que me faltaron 650 para subirlo :). Desde ese punto, a la distancia se podía apreciar bien el camino a la cumbre y las grietas del glaciar, algunas con más de 40 metros de profundidad. Bajamos a media tarde a almorzar y ya antes de que oscurezca me fui solo hasta un mirador sobre un cráter rojizo, de los tantos que hay en la zona, esta vez del otro lado de la estación de esquí. Las vistas seguían siendo maravillosas, pero en esta oportunidad se dejaba ver el Cerro Tronador detrás y por supuesto el volcán Calbuco en frente. Con este marco maravilloso empezó a atardecer, así que comencé a desandar el camino, rumbo al Teski mientras el sol se escondía detrás del manto de nubes blancas y cambiaba las tonalidades del cielo, de azul a amarillo, naranja para despedirse con un rojo intenso. Cenamos en el refugio, y al otro día luego de desayunar me bajaron hasta Ensenada, donde me despedí, agradecí y me tomé los colectivos de vuelta a Puerto Montt.
Hice noche en Puerto Montt y al otro día a la mañana me fui para Pucón, el pronóstico del tiempo para los próximos días era bueno, entonces quería aprovechar para conocer la zona y subir el volcán Villarica.

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