viernes, 15 de abril de 2011

Cráter del Villarica y entre Araucarias Milenarias

Volcán Villarica desde Pucón, Chile
Volcán Villarica desde Pucón, Chile
Desde Puerto Montt llegué a Pucón, como contaba en el post anterior, el pronóstico del tiempo para los próximos días era bueno, así que quería aprovechar y recorrer la zona. Pero el objetivo principal era el de subir el Volcán Villarica, aunque en esta oportunidad tenía que ir si o si por agencia. No es realmente técnico, pero hay una parte de hielo y es obligatorio el uso de crampones y piolets, así que sumando a que no hay transporte público a ese Parque Nacional, no me dejaba muchas opciones. Recorrí varias compañías y me terminé decantando por una que me cobraba CLP 34000 (todo incluido menos comida), pero íbamos en un grupo de 5 con dos guías. Entonces como era media tarde y el sol seguía brillando intensamente me fui a dar una vuelta por la cuidad, llegando hasta la Playa Grande primero, donde estuve un buen rato relajado y luego seguí hasta La Poza, de donde hay una vista muy buena con el volcán de fondo.
Cima y cráter del Volcán Villarica, Pucón, Chile
Cráter del volcán Villarica
Entonces al otro día a las 7 de la mañana partimos hacía el Volcán Villarica (2847 mts), íbamos en la camioneta los dos guías, una chica Brasilera, un Holandés, dos Alemanes y yo. Llegamos hasta la base de unas aerosillas y comenzamos a andar. Está la opción de tomar esa elevación para ahorrar una hora de caminata (por CLP 5000), y yo no era muy partidario de hacerlo, pero por el fuerte viento no funcionaban. Así que comenzamos a ascender cuando el viento se fue intensificando, iba a ser durante la subida algo molesto, ya que por momentos te podía llegar a desestabilizar, además de tirarte en la cara polvo y arena volcánica. Por suerte todo el grupo tenía buen ritmo así que fuimos ascendiendo haciendo un par de paredes cortas, las primeras tres horas por tierra y arena volcánica hasta llegar a la capa de hielo o nieve compactada, ahí nos pusimos crampones, sacamos el piolet de marcha y a seguir avanzando por alrededor de hora y media. Ya cerca de la cumbre se termina el hielo por lo que hay hay que volver a guardar todo el equipo y hacer los últimos minutos de subida sobre roca y arena volcánica. El viento seguía siendo fuerte y nos tiraba de frente todo el gas y vapor que emana del cráter del volcán, que aunque no es completamente tóxico molestaba bastante en ojos y garganta. Entonces buscamos refugio del viento a un costado y almorzamos al lado del hoyo del cráter, disfrutando del entorno y las vistas, a 2847 metros de altura, algo que no se hace todos los días y menos con un volcán con algo de actividad, que emana mayormente vapor de agua mezclado con azufre. Aunque por el viento la visibilidad no era la mejor, los paisajes que ofrece durante la subida y desde la cima son impresionantes, desde la altura se llegan a ver, entre otros volcanes y cerros famosos, el Lanín, Llaima, Tronador, Osorno e innumerables picos. Entonces estuve un buen rato sacando fotos, y después de alrededor de una hora en la cumbre tocó hacer la bajada. La forma de descender es muy rápida, ya que todas las agencias hacen lo mismo, la parte sobre hielo se hace por otro camino, deslizándose sentado sobre la nieve, con una variedad de los famosos culipatines. Entonces lo que se tarda algo más de 4 horas en subir, se baja en alrededor de 60 minutos. La verdad es que la excursión es más que turística, llegan a hacer el ascenso unas 100 personas por día, pero la experiencia es muy buena, los paisajes excelentes y no todos los días se puede subir un volcán, y como decía antes, menos a uno con cierta actividad, que sigue emanando gases por su cráter.
Otra jornada la dediqué a una algo de caminata y visitas tranquilas, entonces me tomé el bus hasta el Lago Caburgua (CLP 700), donde estuve caminado y conociendo las Playas Negra y Blanca. De las dos, la mejor es la segunda, que está un poco más alejada de la parada de bus y es más tranquila. Como todos los lagos de la región, ofrece unos paisajes muy buenos y como casi no había gente era un buen lugar para tomar sol o relajarse, en mi caso almorcé tranquilo, dí unas vueltas y decidí seguir camino. Volví a tomar el bus rumbo a Pucón pero me bajé a los 5kms en el Cristo (CLP 500) y de ahí caminé por una calle de ripio primero hasta el Salto Bellavista para el que hay que desviarse algo más de un 1km. Sinceramente fui porque lo tenía en un mapa turístico y aproveché porque estaba en la zona, pero todos estos lugares están en propiedades privadas, por lo que te cobran por el acceso. Está bien para ir a pasar el día de picnic o quizás para acampar, pero en mi caso que iba por un rato, no se justificaba caminar y pagar CLP 300 por cada parada, entonces sin saber esto (me enteré después) entre a Bellavista y saqué un par de fotos para irme. Es una pequeña poza con dos caídas de agua de algo más de un metro. Entonces seguí camino, y al pasar por donde estaban los Saltos Los Copihues y cuando ahí me enteré que eran todos pagos decidí obviarlo y seguir directamente hasta los Ojos del Caburgua, que era lo que iba a ver en la zona. No es por ir de sobrado, pero ya llevo más de tres meses viendo paisajes patagónicos de cordillera y sinceramente ya pude apreciar bastantes saltos como para andar pagando por estar unos minutos en un lugar, ver una caída pequeña de agua y sacar una o dos fotografías. Entonces llegué a los Ojos del Caburgua, pagué los CLP 300 de entrada y en este caso si creo que valía la pena. Primero para contribuir para mantener las pasarelas, de las que había varios metros, después porque el lugar estaba muy prolijo y preparado para ir a pasar el día o acampar y por supuesto porque los ojos no están nada mal. Es una especie de poza celeste, donde desagotan de un lado tres saltos de más de 3 metros de altura y del otro una especie de cascada de un metro de altura con pequeños saltos a un costado. Además al final del sendero se llegá hasta la laguna azul, un pequeño estanque de agua de ese color. Con esta visita di por concluido el día, volví al cristo y retorné a la cuidad (CLP 700).
Araucarias milenarias, P.N. Huerquehue, Pucón
Araucarias, P.N. Huerquehue
Estuve también en el Parque Nacional Huerquehue, para ir me tomé el primer bus a las 8:30 (CLP 3400 ida y vuelta). El nombre del parque significa "Lugar de Mensajeros" en Mapuche y es un sitio muy bueno para ir a pasar uno o más días acampando en su interior. En mi caso fui sólo por unas horas y me alcanzó para deslumbrarme. Lo que recorrí fue la totalidad de los senderos Ñirrico y Los Lagos, unos 19 kms. El sendero Ñirrico es un camino explicativo que bordea el Lago Tinquilco y conecta con el segundo camino, que hace una especie de círculo, como su nombre lo indica bordeando varios lagos y atravesando un bosque que es espectacular, de lo mejor que he visto por el momento. A los largo de los caminos había varios coliguales, con muchas de sus cañas secas, ya que los coligues en esta zona cada 10 o 15 años mueren para dejar sus semillas y reproducirse, y justo era la época y lo que sucede es que ante tanta comida los roedores proliferan con velocidad e invaden la zona, por lo que crucé unos cuantos ratones en todo el recorrido. Terminado el sendero Ñirrico, se atraviesa una zona fuera del Parque Nacional, para volver de entrar luego de un tramo de casas, por el comienzo del camino de los lagos. Se comienza a ascender y además de algunos miradores se pasa inicialmente por la Cascada Nido de Águila y el Salto Trufulco, dos buenas paradas. Ya siguiendo con el camino se atraviesan unos puentes y se llega inicialmente al Lago Chico, la pena fue que en este sector, como en los miradores anteriores, hubo nubes bajas durante todo el día y no se veía a más de unos metros, así que elegí recorrer la especie de circulo que forma el circuito de izquierda a derecha. Entonces me fui hacia la Laguna Toro, que por suerte estaba despejada con muy buena visibilidad. Hice unas paradas para disfrutar del espejo de agua y seguí por el camino bordeándolo hasta el norte, y ya a esta altura se comienzan a ver araucarias de mayor porte que sobresalen del resto de la vegetación, junto con los líquenes conocidos como barba de viejo, que sólo crecen en lugares donde el aire es completamente puro. Al terminar de recorrer la costa Oeste de la laguna comencé a adentrarme en lo mejor que vi del parque, un bosque gigante de Araucarias milenarias, algunas de ellas con alrededor de 2000 años. Era más que impresionante ver a esos mastodontes, con sus cortezas cubiertas de líquenes, al menos a mi me llamaron mucho la atención. Por lo que recorrí el bosque por un buen rato, pasé por la Laguna Huerquehue, luego de cruzar una araña pollito que iba muy tranquila por el camino vi la Laguna Los Patos, para bordear finalmente los Lagos Verde y Chico, pero en el caso de estos últimos la niebla seguía cubriéndolos, entonces lamentablemente se veía poco. Ya era la tarde, y decidí terminar el recorrido, volviendo por el camino hasta la entrada del parque, para retornar a Pucón en el bus de las 17hs.
Termas Los Pozones, Pucón, Chile
Termas Los Pozones
El último día fue de relax, me fui para las Termas de Los Pozones (entrada durante el día CLP 4000, a la noche 5000), me tomé el bus de las 10:30 (CLP 1400 por tramo) y llegué 50 minutos después. Lo pregunté en turismo y a más gente, y había dos cuestiones que no me habían comentado y hay que tener en cuenta de este lugar. La primera es que al mediodía el nivel de agua de las piletas es el más bajo, ya que la recambian, entonces cuando llegué sólo se podían usar 2 pozas. La segunda cuestión es que con la entrada supuestamente uno se puede quedar sólo 3 horas, más que suficiente para mi gusto, pero no es para ir a pasar el día como dicen por ahí. Aunque refiriéndonos al sitio la verdad es que está muy bien, contra el río, en una de sus orillas hay unas 7 pequeñas piscinas hechas en roca que se van llenando con aguas termales. Además en el complejo hay baños, lugares para cambiarse, lockers (pero es mejor llevar candado propio), mesas para picnic, bancos y sillas. Así que como éramos al principio sólo 5 personas en el lugar, nos quedamos charlando en una de las pozas entre entradas y salidas de las aguas termales, duchas de contraste y algunos descansos. Luego de más de dos horas se estaba por cumplir el plazo, entonces decidimos volver en el bus de las 14.30. Como decía antes, la visita está más que bien, pero creo que sería mejor ir más tarde, para poder disfrutar de todas las piletas del lugar que tendrían que tener más profundidad.
Al otro día a la mañana dejé Chile para volver a Argentina, pero con destino Bariloche, vía San Martín de los Andes

2 comentarios:

  1. uau, que recuerdos nos traes companhero,...elk volcan villarica es una de las mejores experiencias del viaje....
    Montse e Igor

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  2. Daniel (concepción)24 de abril de 2011, 3:19

    Buena Seba como sigue tu viaje. Recuerdo hace años estar en Pucón y los ojos de Caburgua son realmente bellos paisajes. Me gustaría si algún día subir el volcán. Saludos y que tu viaje siga tan excelente.
    En Bariloche baja un poco más y anda a el Bolson y luego el parque nacional Nahuelhuapi es precioso hace un tiempo anduve por ahí.
    Saludos.

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