martes, 21 de diciembre de 2010

Cataratas, Maravilla Natural Mundial

Al final después de un día de viaje entre avión y bus, saliendo de Belém y con escala en Sao Paulo, llegué a Foz do Iguaçú. Desde la terminal tomé un bus hasta la parada central, y desde ahí otro a Puerto Iguazú (Argentina). Hice migraciones de camino y busqué alojamiento del lado Argentino, quería hacer base ahí para volver a mi país, y porque me gusta más el lado nacional que es más tranquilo (y barato). Recorrí algo la parte central de la ciudad, comparé algunos lugares y terminé parando en un hostel por ARS 40 con desayuno en internet incluidos.
Cataratas del Iguazú, Argentina
Había estado en las cataratas cuando tenía 15 años, después de unas inundaciones que habían barrido parte de las pasarelas y ya en su momento, aunque había ido de otra forma (en tour con la familia), me había parecido uno de los mejores lugares que había conocido. No suelo repetir destinos, pero ahora en este viaje, quería volver a recorrerlas, con las nuevas infraestructuras del lado Argentino y yendo a mi ritmo y aire por los senderos y caminos. La verdad es que volvieron a sorprenderme.
En la triple frontera siendo Argentino es fácil moverse con DNI o Cédula de identidad, ya que sólo hay que parar y registrarse en el control nacional (si uno no se va a alejar a más de 50kms). Ahora si uno cuenta con pasaporte, formalmente hay que hacer migraciones en todas las fronteras, como creo que sucede para personas de países que no son miembros del Mercosur. Lo mismo sucede al pagar las entradas al Parque Nacional, ya que ambos lados discriminan precios para gente local, nacional, del Mercosur o resto del mundo. Para moverse en transporte público (colectivos) a los puntos turísticos, entre los 3 países o comprar las entradas, se puede pagar en cualquiera de las 3 monedas (Pesos, Reales y Guaraníes).
Entonces parando Puerto Iguazú, caminé bastante por el centro y visité los siguientes puntos turísticos:
  • Ciudad del Este: Como llegué a la triple frontera al mediodía, para no perder una jornada, luego de conseguir alojamiento me fui al lado Paraguayo la primer tarde. La ciudad es bastante fea, y salvo para ir a comprar cosas no tiene ningún atractivo, pero en mi caso había roto las botas de trekking en Huaraz, Perú y quería comprar unas nuevas, si es que las conseguía más baratas que en Buenos Aires. Costó bastante encontrarlas, porque la mayoría de los lugares venden perfumes, electrónicos o ropa, pero luego de 3 horas las conseguí. Para ir hay buses directos desde Puerto Argentino, tardan alrededor de una hora (dependiendo del tráfico en el puente al ingresar a Paraguay) y cuestan ARS 5.
  • Lado Brasilero de las Cataratas (Entrada para Mercosur BRL 31): Las diferencias de ambos lados a mi gusto son que en Brasil se tiene la vista panorámica de todas las cataratas, y uno se termina duchando en el salto Floriano. Mientras que en Argentina se recorre más el parque, hay más variedad de caminos y uno se encuentra más cerca de los saltos, disfrutando mejor de las cascadas y el entorno. Recorrer el Sendero del lado Brasilero es más fácil y rápido, y se hace en alrededor una hora, es más, creo uno está más tiempo viajando que dentro del Parque Nacional (salvo que haga actividades contratadas). En mi caso preferí primero visitar este sector del Parque Nacional, ya que da una visión total de esta maravilla de la naturaleza y uno se ubica sobre lo que va a recorrer al día siguiente desde el otro lado. Además la entrada al lado Brasilero es válida por un día, mientras que la del lado Argentino, permite una reválida con descuento para la segunda jornada. Igualmente de más está en decir que las vistas que ofrece el sendero son impresionantes, recorriendo en paralelo el río desde el lado de enfrente de donde comienzan las cataratas hasta la parte final, debajo y arriba (luego de subir a las terrazas en ascensor) del Salto Floriando.
  • Lado Argentino de las Cataratas (Entrada para Argentinos ARS 25 el primer día, y ARS 10 el segundo): Es de ambos lados es el que más me gusta por la cantidad de circuitos y proximidad con los saltos. Al final me pareció tan bueno y como cambiaba el clima (con o sin sol), lo recorrí dos veces en dos días. Igualmente apenas llegué hablé con los chicos de información para intentar ir a los caminos en las horas del día en la que hay menos tours. Y en conclusión creo que lo mejor es hacerlo en este orden: A la mañana el Circuito Inferior, desde donde se tiene la mejor vista a la altura del río de las cataratas y se puede pasar por algunos saltos pequeños que hay durante el recorrido, termina a los pies del Salto Bossetti ofreciendo unas de las mejores vistas del Parque. Luego enganche con el Circuito Superior, donde por las pasarelas se atraviesan partes del río y se hacen varias paradas en especie de terrazas a la altura de donde comienzan las caídas de agua. Las vistas vuelven a ser espectaculares pero con otra perspectiva del lugar. Cerca del mediodía hice el Sendero Macuco, que es el menos visitado por los turistas, se hace en menos de una hora por trayecto, es el único sin pasarelas y termina en el Salto Arrechea, el cual se lo puede observar desde arriba o bajar, y si uno quiere bañarse, en la piscina natural que forma al caer. Ya para la tarde (la mayoría de los tours van a la mañana), me tomé el tren ecológico y fui a la Garganta del Diablo, es uno de los puntos fuertes del Parque Nacional Iguazú, desde los balcones y pasarelas uno de puede deleitar con toda la fuerza y el poderío de la caída del agua al vacío y viendo a las acrobacias de los vencejos, aves que desarrollan sus vidas en las rocas y piedras a los costados y debajo de las caídas de agua. Como fui en Enero, era épocas de lluvias y el río estaba muy crecido, así que el caudal de agua era muy bueno, por lo que las cascadas tenían un volumen superior al habitual. Lo único negativo, fue que por el elevado nivel del agua no se podía visitar la Isla San Martin.....algo que me quedó pendiente, quizás para una tercera visita :). Me gusto tanto el parque, que como contaba volví al segundo día, repetí todos los caminos, y contraté la excursión en la que te llevan en lancha de goma hasta debajo de los saltos.... un experiencia que vale la pena vivirla, aunque dure sólo por unos minutos y no sea precisamente barata (ARS 110). Recorrer el Parque Nacional es realmente sencillo, ya que las mayoría de los circuitos son siguiendo pasarelas de metal o el resto por senderos o caminos con buenas indicaciones. De lo sitios que conozco, creo que a nivel de Parque Nacional para recorrer sin salirse de los circuitos preestablecidos (no para ir por recorrido libre), es el mejor para hacer en forma individual o independiente, ya que se disfruta a todo momento, y es fácil de moverse y ubicarse dentro del complejo. Además hay bastantes áreas de servicios, pero si uno no quiere pagar los precios turísticos, puede llevarse su propia comida y bebidas para ir a pasar el día.
  • Güiráoga o Casa de los Pájaros (Entrada ARS 30): Es un refugio donde rehabilitan o crían animales para luego liberarlos en su ambiente natural. Puede ser una visita simpática para unas horas, en realidad es más un lugar para ir con chicos. Pero se recorre el sitio en visitas guiadas, transitando por senderos entre las jaulas de los animales y tienen aves locales (entre los que destacan la cría de Macucos para su posterior liberación), monos, coaties, reptiles, etc. Una parte curiosa es la de los rapaces, en su mayoría águilas, que rehabilitan para que adquieran forma física y aprendan a cazar con técnicas especiales de cetrería. En la primer etapa las aves se encuentran atadas a postes para que comiencen a ejercitarse y poco a poco se las va soltando para que practiquen atacando inicialmente señuelos con carne y luego ratones criados en la institución.
  • Puerto Iguazú e Hito Tres Fronteras: El puerto es la pequeña terminal fluvial propiamente dicha, a sólo unos metros del centro, donde además de algunas excursiones en temporada alta, es el lugar de llegada y salida de la balsa que conectan directamente con Paraguay, por lo que suele haber siempre algo de actividad en el lugar y tránsito de personas, coches y mercaderías. Se puede completar este paseo agradable, caminando por la avenida costanera, bordeando el río hasta llegar al Hito Tres Fronteras, que es el punto panorámico desde donde se observa la confluencia de los ríos Iguazú y Paraná y parte de los territorios de Argentina, Brasil y Paraguay.
Ya fascinado con lo que volví a ver en Cataratas, me fui para Buenos Aires (Bus cama ARS 422, 17 horas), a pasar las fiestas con familia y amigos y recargar pilas antes de empezar a recorrer la Patagonia, a partir de Enero.

martes, 14 de diciembre de 2010

Navegando el Río Amazonas

Navegando el Río Amazonas, Brasil
Esta publicación va a ser larga, ya que contaré en el mismo post el recorrido por el río Amazonas desde Iquitos hasta Belém, incluyendo las paradas y lo que pude conocer haciendo base en Manaus y Santarém.
Desde Iquitos me tomé una lancha rápida hasta Santa Rosa (USD 70, 10 horas). Una vez que llegué a la triple frontera tuve que ir a hacer la salida de Perú en migraciones y cruzar al otro lado del río, a Leticia (Colombia). De la Lancha de desembarca en una pequeña plataforma, así que de ahí, para hacer el trámite y llegar a la otra orilla, los turistas lo hicimos en una lancha que nos cobrara PEN 10 a cada uno, esperando a que completemos los sellados de los pasaportes.
Ya del otro lado del río moverse entre Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil) es muy simple, sólo cruzando las calles ya que las ciudades se encuentran conectadas. Hay alojamientos en ambos sitios, pero en mi caso preferí quedarme del lado Colombiano, que es algo más lindo y tiene más infraestructura turística. El lado Brasilero es más grande y por ahí sin nada que llame la atención. Pero es a donde tuve que ir a la Policía Federal a hacer mi entrada a Brasil y al otro día a la terminal fluvial para tomarme el Barco a Manaus. Así que después de recorrer varios lugares, y sorprenderme con los precios, terminé quedándome en un sitio por COP 25000 por noche.
Ya al otro día me tomé el barco a Manaus (BRL 170 con comida incluída, 3 días), estos salen desde Tabatinga los Sábados y Miércoles a las 14hs. Recomiendan estar en el puerto fluvial 2 horas antes, tal y como lo hice. pero no pude abordar hasta 3 horas y media después. Lo que sucedió fue que la policía hace tantos controles que retrasan todo. Entonces de a grupos, teníamos que dejar nuestro equipaje en filas en el suelo, esperar a que pasen los perros revisando y después uno por uno nos volvían a chequear todos los contenidos, para terminar palpando uno por uno a cada pasajero para ver que llevaba. Lo bueno es que el barco espera y no zarpa hasta que no aborden todos los pasajeros.
Así que como corresponde cuando subí, busqué un hueco para colgar mi hamaca y en ella me quedé leyendo hasta que iniciamos el recorrido. Durante las primeras paradas del trayecto teníamos a 5 militares a bordo y una lancha navegando al lado. Y en cada parada bajaban custodiando el puente de entrada con ametralladoras y revisando a todos los que ingresaban al buque.
Desde mi punto de vista, considero normal que haya controles al ser una triple frontera, pero me pareció exagerado, por el trato que recibíamos los pasajeros y la forma en que hacían los chequeos. Además la mayoría de la droga que ingresa a Brasil, sin ser un especialista en el tema, estoy casi seguro de que no la introducen turistas caminando directamente por la terminal, ni esconden toneladas en sus hamacas o mochilas los pasajeros de un barco que tarda 3 días en llegar a destino, habiendo tanta selva y río por donde moverse.
Pero bueno, volviendo al viaje en barco, la verdad a mi gusto la experiencia es buena, pero el recorrido puede ser largo y aburrido. Lo que juega a favor es que como todos los pasajeros estábamos en las mismas condiciones, además de disfrutar del paisaje, leer, y mirar la tele, uno termina hablando y conociendo a bastante gente.
El paisaje es bastante similar durante todo el trayecto, entonces las paradas se convierten en una especie de atractivo del itinerario, porque rompen la rutina y es cuando hay transito de gente, ya que suben vendedores ambulantes, hay movimientos en el piso de cargas y cambio de pasajeros. No paso nunca nada, pero cuando paraba siempre me quedaba cerca de mi lugar, para controlar que no toquen mis mochilas, que como los equipajes de todos, quedan en el piso.
Este primer barco lento fue el que más me gustó de los 3 que tomé, en el precio tenía incluidas tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y cena), así que pasaban tocando una campana y había que ir a hacer cola en el comedor para comer por turnos alrededor de las 6, 11:30 y 18hs. Si uno lleva un tupper o plato, puede ir directamente a la cocina y comer en cualquier sitio (como hacía la mayoría de la gente). La comida es básica pero esta bien, café con leche y pan a la mañana y las otras comidas eran arroz, pasta, frijoles y algo de proteína (o pescado, o cerdo o vaca).

MANAUS:
El barco llegó a la tarde, así que me busqué alojamiento barato entre el puerto y la cuidad, que al final salió BRL 15 por noche, y salí a caminar por el centro. Di un par de vueltas y la verdad, salvo el Teatro Amazonas y las plazas de sus alrededores, el resto no me llamó mucho la atención. Pero seguí dando vueltas por la cuidad al otro día y visité los siguientes sitios:
  • Teatro Amazonas (entrada BRL 10): Refleja la época dorada de la ciudad, cuando vivía del boom del caucho. En ese período se construyó este teatro tan pintoresco, importando la mayoría de los materiales desde Europa y donde no se descuido ningún lujo o detalle. Los únicos materiales locales utilizados fueron las maderas de los suelos, como las del salón de baile, pero que igualmente se enviaron a Europa donde las Pulieron y tallaron. El suelo original del auditorio tenía ductos de ventilación natural debajo de las butacas, pero con el tiempo quedaron en desuso al ser reemplazados por el aire acondicionado. En la actualidad, cuando no se realizan giras o espectáculos especiales hay funciones gratuitas o a precios muy populares, para acercar a todos los habitantes de Manaus a los eventos culturales y a disfrutar del edificio. Me perdí por un día una función gratuíta que había de la filarmonica juvenil.
  • Bosque da Ciéncia (entrada BRL 5): Como su nombre lo dice, es un parque dentro de un bosque, donde al recorrerlo por sus senderos se pasa por distintas jaulas donde hay varios animales que están rehabilitando y/o estudiando, tales como manatíes, nutrias, yacarés, peces, etc. La verdad es que los pobres animales están en jaulas y la visita no es nada del otro mundo, pero puede ser un paseo entretenido para matar una tarde. Para llegar al sitio hay varios colectivos que salen desde Praça de Matriz como lo números 125 o 519, que tardan en llegar alrededor de 40mins y cuestan BRL 2,30 cada trayecto.

Teatro Amazonas, Manaus, Brasil
No había barcos todos los días, así que despúes de preguntar en el puerto me tomé uno al día siguiente rumbo a Santarém (BRL 100 y 36hs). La sorpresa es que como me dijeron, compré mi boleto y embarque a las 8 del Puerto fluvial, el barco salía casi vacío lo que me parecía raro, pero ya mis dudas se disiparon a los pocos minutos de zarpar. Paramos en otro muelle contiguo en la ciudad, el buque por supuesto se llenó y no llegamos a zarpar realmente hasta las 13.30 horas. Ya una vez navegando el camino fue muy tranquilo, iba leyendo o hablando algo con la gente. Finalmente llegamos dos días después a Santarém durante la noche. Como es costumbre en la zona, por seguridad y para ahorrarme una noche de hotel, me quedé con más gente durmiendo en el barco (es gratis y nunca te cobran de más) hasta la mañana siguiente.

SANTARÉM:
Iba a Santarém con la idea de quedarme unos días y visitar varios lugares, pero tuve problemas con las fechas de los barcos a Belém. Me habían informado desde Manaus, que tenía buques a Belém todo los días, pero para mi sorpresa llegué a destino un Sábado y me dicen que solo hay barcos los Viernes, Sábados y Domingos, los pasajes de avión estaban muy caros, así que me obligó a irme al día siguiente. Me comentaron que también había buses pero nadie me pudo confirmar ni precios, ni días de salida.
Alter do Chão, Amazonas, Brasil
En el barco, al ser el único turista, la gente a bordo me había recomendado un montón de playas y lugares para visitar, y encima coincidía con que ese fin de semana había un festejo religioso en la ciudad. Ya iba con la idea de conocer algunos lugares como las dos ciudades norteamericanas creadas y luego abandonadas por Ford, en su proyecto frustrado de producir caucho en el Amazonas (Fordlandia y Belterra) o la Floresta Nacional (FLONA) do Tapajós, por lo que incluyo información que tenía de como llegar. Pero al final, por falta de tiempo, sólo visité las playas de Alter Do Chao.
Resumiendo mi visita a Santarém, luego de dormir en el barco, me fui hasta el centro, conseguí alojamiento cercano a la plaza y la catedral y luego de ir a Alter do Chão, estuve recorriendo durante la tarde la parte central de la ciudad, que estaba lleno de puestos con juegos y comida por las celebraciones locales. La ciudad es muy tranquila, pero entre otros atractivos, se llega a ver el encuentro de aguas de los ríos Tapajós y Amazonas, donde se distinguen claramente los colores de cada uno. Ya que no se mezclan inmediatamente sus aguas por diferencias de temperatura, densidad, velocidad, etc. Igualmente entre lo que pude o lo que pensaba visitar destaco lo siguiente:
  • Alter do Chão: Llamado por algunos el "Caribe del Amazonas"... apodo exagerado si los hay, la verdad es que debe ser el punto más turístico de la zona, está bien ya que tiene playas de arena clara, agua caliente y no está nada mal para unos chapuzones o recorrer el Lago Verde. Para llegar es muy simple, hay que tomar un bus desde Santarém y tarda sólo 40 minutos (BRL 2,50, son 33kms). Sólo estuve en la zona principal de Alter, pero gente que conocí en el barco me decía que las playas de los alrededores son muy buenas y no tan conocidas, y que una de las mejores está sobre el Tapajós, detrás de un pequeño morro que se ve a la derecha del lago.
  • FLONA: Es la reserva más visitada del Tapajós, por lo que tenía averiguado tiene un perfil algo mas bajo que la selva amazónica y en su interior habitan familias que todavía obtienen de la extracción del caucho recursos para poder subsistir. Se puede visitar el lugar por medio de agencias desde Santarém o Alter do Chao o si se quiere hacer en forma particular. Si uno quiere ir por su cuenta, primero hay que obtener permisos en las oficicinas del IBAMA, que se encuentran en Santarém. Tengo entendido que se puede llegar a la zona tanto en barco como en buses con destino a Maguary.
  • Fordlandia: Resumiendo la historia, Ford la creo esta ciudad en 1928 en el medio del Amazonas, para utilizarla como base para la extracción de caucho en la zona y asegurar a su industria abastecimiento de este material. El trazado y diseño urbano eran al mejor estilo norteamericano, al igual que el hospital con que contaba (dicen, que el más avanzado de Sudamérica en esa época) y varias costumbres que pretendieron importar a la selva. Finalmente el proyecto fue un absoluto fracaso, nunca llegaron a utilizar el caucho producido en la zona, así que alrededor de 1945, y luego de obtener un nuevo fracaso en Belterra, la cuidad fue Abandonada y la selva recuperó parte del territorio que le habían usurpado. Aunque no es un destino frecuente para los turistas, sus restos se pueden visitar. En la actualidad, en la ciudad abandonada en el medio del Amazonas habitan unas pocas familias y para acceder al lugar hay que ir en los barcos con destino a Itaituba, que tardan alrededor de 10 horas, pero me comentaban que están terminando una carretera por la zona por lo que se podría acceder por tierra.
  • Belterra: Con una historia similar a la Fordlandia, esta cuidad fue el segundo fracaso de Ford al intentar obtener caucho del Amazonas. A diferencia de la primer ciudad fundada por la compañía, el terreno de esta zona era algo más apto y Belterra es una ciudad habitada en la actualidad, que conserva sólo unos barrios con su diseño original importado de USA. Es de fácil acceso, ya que hay buses regulares desde Santarém (que tardan alrededor de una hora) y cuenta con alojamientos y lugares para comer.
Después de un día de visita, estuve por la plaza a la noche, que como decía estaba llena de puestos de juegos y comidas, dormí algo y al otro día me tomé el barco para Belém.

BELÉM:
El barco a Belém tarda alrededor de 3 días (y cuesta BRL 100), y la verdad es que de los trayectos que hice es el más interesante, sobre todo durante la última jornada. Aunque de los barcos fue el que menos me gustó, durante el último día el tráfico del río de intensifica, los paisajes van variando, ya que se pasa de zonas realmente anchas donde apenas se divisan las orillas a sectores estrechos donde el barco pasa bastante cerca de las viviendas construidas en las costas. Además al irse aproximando a Belém hay mas densidad de población que habita sobre el río, y se practica una costumbre con este gente de la que no tenía conocimiento. Resulta que al pasar el buque frente a sus casa salen con sus canoas y pequeñas embarcaciones, la mayoría para verlo pasar, saludar y esperar a ver si los pasajeros les tiran algo al agua para que recojan (galletas, comida o ropa). Y en algunos de los casos, enganchan la embarcación al barco, que lo abordan para poder vender así sus productos tales como el típico açai de la zona, quesos, etc. Como el río estaba bajo tardamos más de lo esperado, llegamos a Belém a la noche y el buque atraco en otro puerto, no en el fluvial utilizado habitualmente. Iba a volver a dormir en el barco como hacía la mayoría de la gente, pero conocí en el barco a una chica Alemana, que a su vez conocía a un local miembro de couchsurfing y me invitó a hospedarse en su casa. Así que hacia ahí me fui.
Belém, Brasil
La cuidad tiene partes bastante coloniales y muy pintorescas para recorrerlas durante el día, ahora durante la noche tuve la impresión de que no era demasiado seguro, todo muy oscuro y casi sin gente salvo en los alrededores de la Praça de República y en los shoppings. Como estaba parando por la terminal, aproveché para caminar bastante recorriendo algo la cuidad y visitar los siguientes lugares:
  • Museo Emilio Goeldi (Entrada BRL 2): Un Parque muy prolijo en uno de los barrios más finos de la cuidad. Está bien para un paseo por este pequeño pulmón verde en el medio del asfalto, que tiene jaulas con distintos animales autóctonos tales como yacarés, tortugas, monos, pecaries, etc... y algunos perezosos, guacamayos e iguanas sueltas.
  • Mercado Ver-o-Peso: Quizás sea uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, este antiguo mercado de metal fue traído desde Inglaterra en el 1900 y es uno de los lugares que marca el ritmo del puerto y parte de la cuidad.
  • Forte do Castelo: Es del siglo 17 y una visita simpática para disfrutar de las vistas del río y del mercado
  • Estaçao das Docas: Antiguos depósitos del puerto reciclados y convertidos en un moderno centro comercial. Sinceramente no tiene nada de especial con respecto a cualquier shopping, pero puede servir de escala para darse un gusto y refrescarse con el aire acondicionado.
  • Teatro da Paz y Praça da República: El teatro, no es tan espectacular como el del Manaus, pero similar en el sentido de que fue construido durante el boom de la época del caucho. Durante la noche el edificio destaca al estar iluminado, y en la plaza hay algo de movimiento, con gente tomando cerveza en pequeños bares o haciendo algunas actividades en el parque.
No di a tiempo, pero gente local me había recomendado ir a los siguientes lugares: Isla de Cotijuba, la playa Mosqueiro y la de Atalaia en Salinas.
Como no es sorpresa, para variar en Belém estuve menos tiempo de lo esperado, quería irme a Sao Paulo y la opción más barata eran 48hs en bus por BRL 300 (sin incluir comidas), pero al ir al aeropuerto a recibir a otro miembro de Couchsurfing, pregunté en los stands de las aerolíneas y había una oferta de una nueva empresa llamada Puma Air, que si volaba al otro día a la mañana, me costaba sólo BRL 125....y fue lo que hice. Al llegar a Sao Paulo me fui directamente a la terminal de buses (hay un servicio que conecta ambos puntos por BRL 31) y ahí comencé a preguntar por pasajes a Iguazú. Tuve nuevamente suerte, los servicios a Iguazú salen a la tarde, tardan unas 17 horas y cuestan alrededor de BRL 170, pero había una oferta de la compañía Transbrasil, con un omnibus que venía vacío de Fortaleza y salía hasta Foz do Iguaçú sólo BRL 75, así que no lo dude y en ese me fui, para ir dejando Brasil o comenzar a disfrutar de las Cataratas del Iguazú.

Alguna conclusiones del Amazonas:
  • De los tres trayectos realizados a mi gusto el mejor es el de Santarém a Belém (o viceversa), ya que el paisaje va cambiando al recorrer el río, hay más transito y se ve a los pobladores locales con sus canoas que salen al paso del barco o intentan abordarlo para vender sus productos. En cuestión de Barcos el que más me gustó fue el primero (de Tabatinga a Manaus), ya que era el que tenía mejores instalaciones, Televisión, la comida incluida en el precio y había mas variedad de gente, es decir gente que iba a distintas áreas de Brasil, Guyanas, etc. Fui de la forma más rápida, que es corriente a favor, pero en caso de remontar el río, aunque se tarda más, se navega más pegado a las costas.
  • Pasé rápido por el Amazonas Brasilero, pero me quedó la impresión de que quizás el lugar que podía resultar más interesante, era en los alrededores de Santarém. Lo único al venir de Bolivia y Perú, la diferencia de precio por realizar actividades similares era muy grande.
  • Tanto en Iquitos, la triple frontera o en lo que pude conocer del Amazonas por momentos tenía la sensación de estar en algunos lugares de Asia (como Tailandia, Camboya o Vietnam.... por supuesto, salvando las distancias), lo digo por la actividad similar que se vive en los mercados locales, las motos en las poblaciones como principal medio de transporte y por como desarrolla la gente su vida, basada en forma directa o indirecta en el río. Igualmente la actividad como la densidad de población es mucho menor en América, por eso sólo me recordaba esto lugares por momentos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Iquitos y comenzando con el río Amazonas

Desde Chachapoyas, como contaba en mi publicación anterior me fui en bus hasta Tarapoto, donde hice noche para volar al día siguiente hacia Iquitos. Quería comenzar a recorrer el río Amazonas, y por avión es la forma más rápido de acceder a Iquitos, ya que por tierra no se puede y por barco son al menos 5 días desde otros puntos.
Mariposa en Allpahuayo Mishana, Iquitos, Perú

Cuando llegué fui a preguntar en información turística en el aeropuerto y tuve la primer descoordinación, de las tantas que terminé sufriendo en el río Amazonas con los barcos. Era Miércoles y se tarda 3 días o 3 días y medio en llegar hasta la triple frontera, y desde ahí los barcos hacia Mamaus salen sólo los Sábados y Miércoles, así que eso me obligó a tomarme un servicio rápido el jueves (tardan 10 horas) y acortar el tiempo de estancia en Iquitos.
Así que ya con la idea en la cabeza, me tomé un moto taxi (tuk tuk) y a buscar alojamiento. Lo que me sucedió fue que la mayoría de las excursiones que ofrecen para el Amazonas son similares a las que hice en Rurrenabaque, Bolivia y algo más caras, así que descarté ese tipo de visitas y decidí seguir acelerando con el itinerario. Entonces recorrí algo la ciudad, entre lo que conocí, aunque es de goloso, destacaría que cerca de la plaza de Armas tiene una heladería con unos sabores de frutas locales increíbles :), queda sobre la calle Putumayo, caminando hacia el río, en la vereda de enfrente y a escasos metros de la "Casa de Hierro", famosa porque fue construida por Eiffel, si el mismo de la torre en París.
De los alrededores sólo visité los siguientes lugares:
  • Mercado y barrio de Belén: Queda cerca de la plaza de armas, se puede ir caminando aunque recomiendan no hacerlo a partir de los mediodías por cuestiones de seguridad. Como me aconsejaron pasé temprano a la mañana y el antiguo mercado, en plena actividad es muy curioso, sobre todo por la parte de los pescados, algunos de los que aún siguen vivos y las secciones con productos locales. La verdad es que como me comentaron marca el ritmo y pulso de la población. Di unas vueltas, caminé por las calles de los alrededores y me fui a tomar la combi a Allpahuayo Mishana.
  • Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (Entrada PEN 12), queda a 40 minutos de la cuidad en combi, pasando el aeropuerto. Esta reserva tiene varias características que la hacen particular: alberga una excepcional riqueza biológica; posee unos altísimos índices de biodiversidad concentrados en un territorio no tan extenso; y además tiene sectores donde el suelo es de arena blanca, que se da en muy pocas zonas del Amazonia, y donde se desarrolla un tipo de bosque o selva especial llamado "Varillal", que está compuesto por plantas adaptadas a captar los pocos nutrientes que hay en el suelo. Fui a este lugar como opción menos turística a la Granja de Mariposas de Pilpintuwasi, pero si uno quiere ver animales, insectos, etc. la granja es el lugar más apropiado. En mi caso caminé por los senderos que hay habilitados, parte por el varillal y vi bastantes aves e insectos, pero la verdad es que tenía ganas de pasear un poco tranquilo por la selva, y cuando fui era el único turista. De camino de vuelta, paré en un centro de recuperación de Manaties, para visitar a algunos ejemplares que están rehabilitando en piscinas, la entrada es gratuita, y me quedaba de paso, así que aproveché para ver a estos mamíferos tan particulares
Dos días después de haber llegado, me tomé el barco rápido rumbo a Santa Rosa y la Triple frontera, en el viaje no se disfruta del río, es como ir en un bus por 10 horas (y sale USD 70), pero en mi caso me sirvió para ganar dos días.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Fortaleza de Kuélap

Fortaleza de Kuélap, Chachapoyas, Perú
Desde Trujillo me fui hasta Chachapoyas (PEN 60, 14hs), aunque en esta cuidad hay mucho para ver, yo comencé a acelerar con el viaje para intentar llegar a pasar las fiestas a Buenos Aires, pero quería conocer al menos la antigua fortaleza de Kuélap.
Justo cuando llegué en la madrugada del sábado, coincidía con las fiestas de la cuidad, así que tuve que caminar bastante para conseguir alojamiento, que era bastante más caro de la habitual en Perú, aunque finalmente conseguí una habitación individual por PEN 30 y para ganar tiempo con la misma gente del hotel contraté por PEN 45 la excursión a Kuélap, ya era tarde (o tenía que esperar demasiado) para tomar los buses a Tingo o María y desde ahí caminar 10kms, así que quería asegurarme de conocer la antigua fortaleza y ciudadela.
Kuélap (entrada PEN 14) fue construida entre el 900 y el 1100 a.d. casi en la cima de una montaña a 3100 metros de altura. Según lo que nos explicaron, las antiguas civilizaciones pre Incas de la región utilizaban el sitio inicialmente como fortaleza y para protección (como refugio) de las familias nobles que residían en las poblaciones cercanas. Esto se puede apreciar ya que el lugar se encontraba bien protegido, completamente amurallado, (con la característica de que no tiene paredes rectas, sino que su forma serpentea o va mostrando curvas), y con sólo 2 accesos que eran más fácil de ser defendidos desde las alturas. Había distintos asentamientos en los alrededores, la mayoría en sitios elevados, por lo que permitían la visualización y control del territorio, además de la comunicación entre las poblaciones en caso de problemas.
Junto con la parte militar, se han encontrado restos de arquitectura diseñada con fines religiosos y de observación, como la estructura conocida como "el tintero", que desde afuera parece cerrada, pero por un hueco en la parte superior permitía que la luz ingresará a su interior sólo cuando se alineaba con el sol, unas 4 veces al año.
Luego de la ocupación Incaica, Kuélap fue utilizada por un tiempo como lugar de residencia, lo que se puede apreciar en los restos de varias antiguas casas que hay entre los muros. Estas construcciones tienen varias particularidades, como los diseños de rombos en sus paredes exteriores que son particulares de la zona. Se supone que estos rombos representaban la piel de la serpiente y los ojos de felinos. Además en el interior de las casas se pueden observar una especie de contenedores, hechos en piedra, que eran utilizados para criar Cuyes .
Según la guía de viajes que estaba utilizando, Kuélap "sólo podía ser comparada en grandeza con Machu Picchu", sinceramente, al menos a mi gusto, y luego de conocer el sitio, me atrevería a decir que está algunos escalones debajo, pero no deja de ser un lugar muy bueno e interesante para conocer.
Aunque la población de Chachapoyas en si no me llamó mucho la atención, en sus alrededores hay un montón de lugares interesantes y espectaculares para conocer (como las cascadas de Gocta, etc.), además es uno de los puntos de acceso a la selva, para los interesados. Pero no pude seguir recorriendo por falta de tiempo.
Igualmente Caminé bastante por la ciudad, y hablando con la gente que trabajaba en el mercado, me contaron algo que me había llamado la atención y me pareció curioso. En los puestos de jugos, tienen que tener sus productos elaborados, ya a la vista en grandes frascos. Por lo general uno asume que la gente prefiere los jugos de fruta frescos, hechos en el momento, pero luego de hablar con la dueña de uno de los locales mientras desayunaba, me decía que es una particularidad de la gente local. Que no les gusta esperar, y si no ven el jugo en los frascos ya ni se sientan a consumir. Además la fruta sólo llega a la población los lunes, así que suelen ir a consumirlos los primeros días de la semana.
Al final al otro día me tomé un bus a Tarapoto (vía Pedro Ruíz, PEN 45, alrededor de 10 hora en total), donde pernocté y al otro día volé a Iquitos con al idea de empezar a recorrer el río Amazonas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Chan Chan y Huacas varias

Desde Huaraz viajé a Trujillo, llegué y me fui caminando hasta la plaza de Armas y después de dar algunas vueltas cargando las mochilas y comparar lugares me quedé en un hotel cercano. Me hicieron un muy buen precio, y entre los días que había dormido en la montaña y los buses, no me venía mal descansar en una buena cama, con agua caliente, etc.
Palacio Tschudi, Chan Chan, Perú
La cuidad fue fundada por Pizarro en 1534 y debe su nombre ya que es igual al de su ciudad natal, en España. Di unas cuantas vueltas por la ciudad, y entra la parte céntrica y alrededores visité los siguientes lugares:
  • Museo de Arqueología, Antropología, e Historia (Entrada PEN 6): Muy prolijo y completo, además de ser interesante ya que destaca por todo el material que tiene de los antiguos habitantes de la costa norte del Perú, y pasando entre otras culturas, por las del periodo Arcaico, Moche, Chimu e Inca. En mi caso, lo tomé también como una introducción antes de visitar las ruinas cercanas a la ciudad.
  • Casa Urquiaga (Entrada Gratuita): Frente a la Plaza Mayor, en la actualidad funcionan en este lugar las oficinas del Banco Central, entidad propietaria y encargada del mantenimiento y restauración de la casa. El inmueble perteneció al Ayudante Mayor de Infantería Don Juan Antonio de Ochaita y Urquiaga. En 1824 Simón Bolivar se alojó en esta propiedad y desde aquí organizó parte de la campaña emancipadora. Además de las oficinas del banco, se pueden visitar varias estancias perfectamente conservadas, y entre otras cosas observar un escritorio del Siglo XVIII que utilizaba Bolivar y los dos históricos pendones, uno con el del escudo de armas de Trujillo y otro con el de Carlos III de España.
  • Chan Chan (*): La antigua capital Chimu, construida alrededor del 1300 a.c. fue una de las ciudades precolombinas más importantes y ha sido la ciudad de adobe más grande. Aunque está casi toda derrumbada, impresiona al ver sus restos desde la ruta. En la actualidad de los 9 palacios y más de 10.000 estructuras que la constituían sólo se puede visitar un palacio, el de Nikan o Tschudi. Que entre sus paredes decoradas de alrededor de 10 metros, donde se pueden apreciar motivos y figuras como, peces, aves u olas, permite recorrer entre otras estancias un lago ceremonial y la antigua tumba de uno de sus reyes. Cuando Cusco fue gobernado por el Inca Pachacútec, a raíz de la insurrección de Huamanchum, Huayna Cápac prohibió portar armas a todo natural de la costa norte, dispersando la población a diferentes puntos de Tuhauntinsuyu. Este fue el motivo por el cual decae y se abandona Chan Chan.
  • Museo del Sitio de Chan Chan (*): Tiene material relacionado con la cultura Chimu y los usos y costumbres de los distintos habitantes que tuvo la zona hasta la actualidad.
  • Huaca Arco Iris (*): Dicen que es una de las mejor preservadas y en sus paredes se pueden distinguir entre otros diseños los de Arco Iris que da origen a su nombre. También se la llama Huaca del Dragón y en su interior era utilizada como templo donde se realizaban rituales y sacrificios.
  • Huanchaco: Una playa muy tranquila a unos minutos de Trujillo, mucha gente elige parar ahí para estar más relajada o entre otras actividades tomar clases de surf. También es famosa por sus Caballitos de Totora, que son unas pequeñas embarcaciones hechas de esa planta, que son utilizadas por la gente local para adentrarse al mar y pescar, tienen forma como de un pequeño kayak y se puede ver a los pescadores trabajando mar adentro y surfeando las olas cuando vuelven.
Caballitos de Totora, Huanchaco, Perú
(*) La entrada para Chan Chan, Museo del sitio, Huaca Esmeralda y Huaca Arco Iris sale PEN 11 y tiene una validez de dos días. En mi caso visité todos estos sitios junto con Huanchaco en un Tour que costaba PEN 15, me pareció una forma rápida de poder ver todos los lugares en una tarde.
  • Huaca de la Luna (Entrada PEN 11): Es uno de los dos templos Moches que se encuentran al sur de la ciudad. Cercana a la Huaca del Sol, que se aprecia a la distancia y se puede caminar a su alrededor, pero aún no ha sigo excavada y no se puede visitar. En cambio se puede ingresar a la Huaca de la Luna, salen visitas guiadas cuando se forman grupos. La particularidad que tiene es que se iban construyendo templos escalonados uno sobre el otro, es decir, que los más nuevos son más grandes al ir tapando a los anteriores. Se supone que hay 5 niveles de templos y esta característica es la que ha permitido que se hayan conservado sus pinturas multicolores a través de los años, ya que al estar tapadas se han preservado bastante bien las capas inferiores. Los Chimú rendían es este templo tributo a la Luna y el Mar. Decían descender de las estrellas y que al morir el alma de uno era transportada por lobos marinos desde la orilla hacia su último destino en las islas mar adentro. A unos metros de la huaca hay un nuevo museo dedicado a ambos complejos que es muy interesante, tiene bastante material y su entrada es gratuita. Para llegar hasta el sitio hay que tomarse una combis o azules con las letras "CM" o amarillas con las letras "SD" desde el Grifo o óvalo (rotonda) de Grau, a 1km del centro, salen PEN 1,30 y tardan alrededor de una hora en llegar. Por la zona anterior al complejo hay varios lugares para comer comida típica regional.
DesdeTrujillo me fui hasta Chachapoyas (14hs, PEN 60), quería visitar al menos Kuélap antes de entrar nuevamente al Amazonas.