- Palacio de Portales: La entrada cuesta BOB 20 (no se permiten fotos en el interior), esta abierto hasta los domingos al mediodía y hay que ingresar en visitas guiadas. Este palacio fue proyectado para ser la residencia final de Simón I Patiño, y se construyó entre 1915 y 1925 a todo lujo, trayendo todos los materiales de Europa. Recorrerlo impresiona un poco por la calidad de los materiales usados, la decoración, variedad arquitectónica de los ambientes y por los adelantos que presentaba en Bolivia para su época: luz, agua caliente y teléfonos internos entre otras cosas. Finalmente su antiguo dueño nunca llego a habitarlo, ya que murió antes de llegar a la zona, pero vio la construcción por fotos. En la actualidad en el edificio, que recibió el nombre de "Portales" por la amplitud de sus puertas y ventanales, funciona la fundación Simón Patiño y el palacio es además utilizado como centro cultural.
- Museo Arqueológico (BOB 20, no se permiten fotos): Esta bien, pero a mi gusto en la parte de paleontología el de Tarija es mucho mejor. Las secciones de arqueología son interesantes, sobre todo por las momias en exposición.
- Museo de Historia Natural (entrada contribución voluntaria): Está al lado del Palacio de Portales, puede ser una buena visita para matar tiempo, no es nada espectacular, pero tiene 5 salas con animales e insectos embalsamados. Explica de la fauna Boliviana y tiene dos peceras con especies de ranas, para su cría en cautiverio, futura reintroducción y conservación de estas especies de anfibios.
- Convento de Santa Teresa (BOB 20): Lo dejo para el final porque para mi fue lo mas interesante de lo que conocí en la ciudad. En un antiguo convento de clausura de Carmelitas, aunque en la actualidad las reglas son algo más flexibles y algunas de ellas se dejan ver y abandonan temporalmente el recinto. Al igual que la iglesia fue construido en 1790, y se ingresa al mismo con visitas guiadas en distintos turnos, justo el día que fui estaba algo complicado porque comenzaban a planificar los trabajos de restauración entre gente local y especialistas venidos de Italia para capacitarlos. La parte del antiguo convento esta muy dañada, con techos y algunos pisos desmoronándose, lo que lo hacía más interesante para recorrerlo. En la actualidad las hermandas viven en un edificio nuevo al fondo, así que la restauración no tendría que afectar demasiado su vida cotidiana. La como decía es de 1790 pero tiene una particularidad, la parte de la iglesia fue iniciada con una estructura globulada, pero por falta de apoyos y fondos fue abandonada. Para cuando se retomaron los trabajos, se optó por hacer otro tipo de templo, es con paredes rectas, pero encuadradas dentro de las más antiguas circulares inconclusas, por lo que en la actualidad, ambas construcciones conviven o al menos sus paredes, como se puede ver desde la cúpula.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Cochabamba
lunes, 20 de septiembre de 2010
Tras los últimos pasos del Che
domingo, 19 de septiembre de 2010
Santa Cruz y las Misiones
Desde Rurrenabaque, pasando por Trinidad (no pude conocer casi nada, porque era Sábado a la noche y Domingo) llegué a Santa Cruz de la Sierra, quería conocer la cuidad un poco y usarla de base para visitar algunos de los pueblos de las antiguas misiones jesuitas (chiquitanía), y sobre todo llegar hasta los lugares donde Ernesto Che Guevara fue capturado y ejecutado.
Pregunté por tours para hacer algunos pueblos de la chiquitanía y la ruta del Che y por agencias era un robo, así que como era mi plan original los visite por libre y en forma independiente.
La visita a la ruta del Che la contaré en otro post, pero estos son los detalles de como ir a San Javier y Concepción, en la zona llamada la chiquitanía. En esta región del Oriente hay diversos pueblos en donde se instalaron sacerdotes jesuitas, con el objetivo de evangelizar a los pobladores originarios. En estas misiones jesuitas, se han construido templos que son muy particulares, impresionantes y que al ser restaurados se pueden visitar en la actualidad.
Para poder llegar a la zona hay que ir hasta la estación de buses de Santa Cruz, que queda a 10 minutos del centro y se puede llegar entre otro con los buses 50, 9, 43 y 103 que pasan por la calle Seoane. Desde ahí salen micros (flotas) y Taxis Compartidos (Trufis) hasta la chiquitanía y tardan alrededor de 4 o 6 horas a San Javier y Concepción respectivamente.
En mi caso quería intentar hacer todo en un día, así que inicialmente me tomé un taxi compartido hasta San Javier (BOB 40, 3 horas y media). Al llegar ahí, fui hasta la iglesia, que como la mayoría de las construcciones de la época en la zona tiene una arquitectura muy particular, en la que se utiliza madera local tallada hasta en las columnas y decoración pintada sobre la mayoría de las paredes. En Particular la de San Javier es la más antigua de todas, de 1692. Luego de verla desde afuera me tocó hacer tiempo para ingresar al museo y el templo, ya que no está abierto de 12 a 14hs. Pagué mi entrada (BOB 15) y entré, se pueden ver algunas salas del museo con muebles e instrumentos utilizados en la antigüedad para luego pasar a la iglesia. Lo que más me llamó la atención del templo fue que en su mayoría está construido en madera, pintado de blanco y con decoraciones en negro y naranja, además hay varias esculturas y obras de arte locales en el lugar. Luego salí al patio de la misión donde destaca el campanario elaborado en madera, separado del edificio del templo, como es característico en estas construcciones.
De ahí esperé a que pasara algún transporte sobre la calle principal y termine tomando otro taxi compartido hasta Concepción (BOB 15, algo más de una hora), de ahí caminé hasta la plaza principal y se pagan BOB 40 por acceder a la iglesia y al museo misional.
Primero lo hice a la iglesia, que data de 1756, donde hay una galería de fotos sobre la historia del templo y de su restauración. A diferencia de la de San Javier, esta tiene su campanario en el exterior, al frente y las columnas interiores se encuentran talladas pero en color natural. La iglesia no es tan blanca en su interior, pero es igualmente espectacular y particular. Luego me fui a un costado de la plaza al Museo Misional, que funciona en la casa donde nació Hugo Banzer Suárez en 1926. En este lugar se pueden apreciar piezas, planos y trabajos de restauración y construcción de todas las misiones de los pueblos de la chiquitanía. El museo destaca la importancia de las misiones en esta zona del oriente y la influencia actual en la arquitectura y costumbres. Por ejemplo los pueblos eran diseñados en forma de cruz, con la misión y sus edificios en una punta, una plaza central y las casas de los indígenas conformando el resto de la figura, pero con los hogares de los caciques en primera fila, del otro lado de la plaza frente a la iglesia. También se resalta la importancia de la música en la evangelización de los pueblos originarios, los aborígenes incorporaron ciertos instrumentos a sus celebraciones y vida habitual, además de que la zona era famosa por la calidad de su música religiosa barroca, es más, en la actualidad se siguen haciendo festivales sobre este tema.
Un vez que terminé de visitar ambos lugares me tomé el último bus hacia Santa Cruz, sale a las 18hs, cuesta BOB 30 y tarda alrededor de 6 horas.
Después de visitar parte de Santa Cruz y sus alrededores me fui hasta Cochabamba.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Rurrenabaque: Jungla y Pampas
Son más o menos unas 18 horas de bus nocturno desde La Paz (Villa Fátima) hasta Rurre como se conoce a Rurrenabaque. La población se encuentra contra en una orillas del Río Beni, cruzándolo se llega al pueblo de enfrente, San Buenaventura (donde se encuentra la oficina del SERNAP). Aunque con diferentes opciones y duraciones, básicamente todos los turistas llegamos hasta este lugar para conocer parte de los dos tipos de selva que hay en la zona: Pampas y Jungla. En mi caso contaré lo que pude conocer e hice en ambos lugares, así que creo que esta publicación será bastante larga.
Paseando por las Pampas:
Al final nos decidimos a ir con la gente de Fluvial Tours, ya que el dueño / vendedor nos pareció bastante sincero, el lugar aparece en varios libros de viaje y nos hicieron un buen precio por el tour standard de 3 días y dos noches con todo incluido menos la entrada a la zona "protegida" (BOB 150). Se va por la zona de Santa Rosa y la ventaja de visitarlo en esta época es que al estar los ríos tan reducidos se pueden ver a todos los animales agrupados alrededor de este, así que está infectado de diversos pájaros, yacarés (no me imaginaba que podía haber tantos), peces, etc. Desde ya que ir en primavera o veranos además de más agua tiene otras tantas ventajas. Después de 2 horas y media de viaje en 4x4 desde Rurre, almorzamos y embarcamos un grupo de 9 (por eso el precio supongo) cerca del mediodía. Hicimos el recorrido hasta nuestro alojamiento parando para ir viendo animales y con las descripciones de nuestro guía Domingo quien era excelente y daba mucha información tanto en inglés como castellano. Así que ahí nomas de salir ya se comienzan a ver yacarés, algún que otro caimán negro, Tortugas, capibaras (carpinchos), monos, diversas aves entre las que destaco águilas y otros rapaces, cormoranes negros (o patos cuervo), buitres y lo mejor aunque vimos pocos, en algunas zonas profundas suele haber algunos delfines de río. Estos mamíferos quizás no sean tan lindos y graciosos como sus parientes de mar, pero con su color rosado grisaseo tienen su belleza especial, sobre todo cuando están pescando. La pena es que por la época de año, al estar los ríos tan poco profundos se van corriente arriba, buscando unos lagos. La otra pena (como iré contando con otras especies), es que muchos tours lo venden como atractivo el bañarse con los delfines así que no los dejan en paz, entre los pesados de los turistas que se tiran a intentar tocarlos y los guías que hacen sonar más fuerte los motores en las zonas donde se encuentran para hacerlos salir a superficie. Pero seguimos camino hasta el alojamiento, tomamos algo y nos llevaron a ver el atardecer a un "mirador", que era básicamente otro alojamiento pero con Bar, donde podías tomarte lo que quieras al doble de precio que en la cuidad. De ahí volvimos, a cenar y dormir para arrancar al otro día temprano.
El segundo día fuimos a caminar por las pampas e intentar "encontrar una anaconda", otro pobre animal que como no lo respeten va a comenzar a desaparecer por la zona. En época seca tienen un 50% de chances de sobrevivir, como se van secando los pantanales donde habita no pueden bajar al río porque es presa fácil de otros depredadores, entonces les quedan dos opciones o intentar buscar otra laguna o fuente de agua y moverse, y en ese momento puede morir si no la encuentra o si antes es localizada por algún depredador, entre ellos las águilas. La otra opción es la de meterse debajo de los montículos que se forman de plantas y hojas secas, ahí se mantiene la humedad, y haciendo una especie de hibernación para casi no consumir energía y esperar nuevamente a la época de lluvias. Y en esos montículos de plantas y hojas, en la zona visitada por los turistas, es donde se las busca. En nuestro caso habíamos aclarado que en caso de encontrar una no queríamos molestarla demasiado ni que la agarren, así que después de revisar una media hora yo fui el que encontró la única. La pobre era una anaconda de metro y medio o dos metros, justo levante parte del montículo (con cuidado pero con un palo y el pie....no quería meter la mano con tanta tranquilidad como hacía Domingo) y vi una parte de su cuerpo, así que llame a Domingo y el resto del grupo, destapamos con cuidado parte para verle la cabeza y parte del cuerpo ahí enroscado, hicimos unas fotos (sin flash para molestarla lo menos posible), mientras la pobre ni se movía y volvimos a taparla y dejarla en paz. Seguimos caminando por la zona otras dos horas buscando más u otras especies, pero lo único que encontramos fueron pieles, esqueletos y restos de más constrictoras y cocodrilos que no tuvieron la suerte de sobrevivir a la sequía. Era chiquita y la pobre ni se movía, puedo asegurar que no era lo que uno esperaba por una gigantesca "Anaconda", pero al menos vimos una.
Volvimos, almorzamos y de ahí nos fuimos a "pescar pirañas" a la tarde, estuvimos pescando con línea y carne y en todo el grupo sacamos unas 8, yo en mi caso como siempre para la pesca un desastre, saque un bagre que devolví al río y después con mis carnadas me dedique a alimentar a las pirañas y palometas de la zona :). paramos en otro mirador / bar hasta que oscureció y ahí volvimos de noche por el río, linterna en mano, mirando cocodrilos / yacarés. Es increíble la cantidad que hay, ya que por momentos, debajo de árboles muertos o ramas se ven tantas luces rojas (ojos) que parece una decoración de navidad. Lo cómico, por llamarlo de alguna forma, es que el caudal del río fue bajando y por momentos el bote se quedaba encallado en el fondo, y después de ver que estaba todo infectado de yacarés y pirañas, igualmente nos teníamos que bajar a empujarlo y liberarlo. Según Domingo por lo general los yacarés no atacan a humanos y la pirañas sólo lo hacen si estás sangrando.... y por suerte en nuestro caso se cumplió la regla.
El tercer día la idea era la de levantarse y ver el amanecer en el río, pero por el "chaqueo", que es cuando la gente del campo quema pastizales, este año queda mucho humo en suspensión y no es posible apreciarlo (igual que buenos atardeceres), así que nos levantamos más tarde, salimos a dar otra vuelta por el río para ver animales y sacar fotos, está vez si vimos varios grupos de crías de caimán debajo de las ramas escondidos, pero eran tan rápidos en huir de la ola que hacía el bote que no pudimos hacer fotos, además de una culebra verde de dos metros y más de los que habíamos visto días anteriores. Almorzamos temprano y salimos por el río en hora y media para después de 2 horas y media de 4x4 volver a Rurrenabaque y terminar.
Decía lo de "protegida" y en este post estoy bastante las "" porque muchas cosas me parecieron algo irónicas. Es decir, se paga más caro que para entrar al Parque Nacional Madidi (sale BOB 125), para entrar en una zona donde los animales no le tienen miedo al hombre; donde por momentos los monos ardilla y algunos capuchinos se te suben al bote o se te acercan demasiado, suponemos porque les dan de comer, sino no es normal, y vimos que lo hacían con las sobras de nuestra comida donde nos alojábamos: Los vegetales para los monos y la carne para un cocodrilo viejo; o donde se sabe que otro grupos agarran y manipulan anacondas, alimentan cocodrilos, entran con machetes para usarlos por gracia, etc. en mi opinión, deja mucho que desear lo que sea "protegido" o "conservación". Claro que es fácil decirlo en mi caso, y no estoy teniendo en cuenta que si esta gente no viviría del turismo, quizás mucho de ellos no tenga más remedio que convertirse en cazadores furtivos de muchas especies. Pero como decía antes, sin asegurar a los turistas ver tantos animales sería mejor que dejaran que estos se valgan de la naturaleza y no se acostumbren a depender del hombre para poder comer y subsistir.
Entrando en la Jungla por Pilón Lajas:
Con respecto a la jungla queríamos hacer algo distinto y por más tiempo evitando la zona a la que van todos los turistas, en el Parque Nacional Madidi entre los ríos Tuichi y Hondo. Entonces fuimos averiguando en diferentes agencias, y una vez que teníamos una idea confirmamos con la oficina de información turística y por la propuesta que no hizo nos decidimos por Enin Tours. La idea era la de entrar a Madidi pero más al sur del Río Hondo, 5 días con el guía abriendo camino en lugares de selva donde no van los turistas, ya que la idea era la de no seguir senderos. Todo arreglado pagamos (BOB 210 por día por persona con todo incluido), nada barato pero era por romper con los tours que ofrecen.
Al otro día cuando nos presentamos en la agencia a la mañana primer sorpresa, nos dicen que era mejor ir a la Reserva de la Biosfera Pilón Lajas, que es el mismo terreno, y se puede hacer lo mismo pero sería totalmente "experimental" ya que ahí no hay turistas, y además la entrada es más barata (60 contra 125 del parque), ya que se le paga a una comunidad de pueblos originarios que habita en el lugar. Después se lo pregunté a los guardaparques y es cierto que es el mismo tipo de selva, terreno y fauna.
Así que de acuerdo tomamos el barco el guía (Darwin) el cocinero (El Niño) y nosotros dos, que contracorriente tuvo que remontar por 5 horas el río Beni, paramos en la última comunidad, pagamos y seguimos hasta el último puesto de los guardaparques, el "Suapi" llamado así como el arroyo o pequeño río cercano que lo atraviesa. Ahí comenzaron los cambios de planes y sorpresas, los guardaparques, realmente muy amigables y haciendo bien su trabajo, nos hicieron saber que aún no había reglamentación para que operen agencias en el área, que nos dejaba pasar pero no podíamos hacer lo que se había planeado originalmente, así que a la noche a Darwín entre coqueo (bolear como lo llaman) y alcohol medicinal que tomaba, le dieron instrucciones de por donde se tenía que mover y le recalcaron que hasta que entre el vigor el nuevo reglamento hacían una excepción. Yo escuchaba todo porque dormimos en el piso de arriba de la casa de los guardaparques, que muy amablemente nos lo ofrecieron en lugar de acampar en los alrededores. Tipo 2 de la mañana, baje dormido para ir al baño y vi un ocelote. Tuve suerte pero me comentaron que lo liberaron hace poco y se partió un colmillo, por eso no se aleja del puesto de controlpor el momento, y creo que andaba revisando lo que quedo de nuestra comida, ya que la habíamos preparado por ahí.
Describiendo toda la excursión en general, pese a que no fue y por mucho, lo que queríamos hacer y habíamos arreglado, la experiencia al final fue buena. El tema de estar durmiendo en medio de la selva, escuchando sus sonidos toda la noche, con el inconfundible sonido, entre tantos, de los monos aulladores por las madrugadas. Ver a cualquier hora del día los loros azules, verdes, amarillos o rojos, volando en parejas (son monogamos y siempre lo hacen) hacia diferentes puntos, los diferentes pájaros, peces, capibaras (carpinchos) escapando por las orillas del río, cerdos salvajes con su olor tan peculiar, miles de mariposas multicolores e insectos...aunque a veces estos últimos, sobre todo las moscas y abejas eran muchos y molestaban sin parar. Además de todas las plantas multicolores, hongos, etc. y ver en vivo hormigueros, autopistas de diferentes tipos de hormigas y especies peculiares como el árbol caminante, la liana estranguladora, el palo del diablo que vive en simbiosis con un tipo de hormigas, etc. También vimos, aunque sólo las pisadas frescas de la noche anterior de jaguares, tapires, cerdos salvajes, ciervos, etc.
Aunque nuestro líder Darwin no paraba de repetir que podíamos llegar a ver un jaguar, nosotros sabíamos que era casi imposible, es más, con 4 personas caminando, haciendo ruido y a veces a machetazos si se ve un animal tal como un jaguar, puma, tapir, etc. Es que el pobre bicho está muerto, enfermo o tonto, sino imposible. Sumando a esto que al menos los dos que eramos turistas teníamos repelente y eso lo huelen. Después nos queda el recuerdo de chapotear dos días caminando por el Suapi (aunque no era lo que buscábamos) palo en mano tanteando el terreno, ya que si llegábamos a pisar un raya y nos clavaba un agijón, nos tenían que evacuar y llevar a La Paz para tratarnos. De los jejenes que se hicieron una fiesta con nuestras piernas cruzando cursos de agua cuando no estaban sumergidas y nos obligó a usar pantalones largos hasta mojados el resto de los días y otras tantas cosas.
Resumiendo el itinerario, de lo que habíamos arreglado originalmente (5 días en selva sin senderos abriendo camino), finalmente hicimos: Noche el primer día en el refugio de los guardaparques, el segundo día caminamos chapoteando por el agua por el Suapi unas 5 horas río arriba y acampamos en un arroyo seco cerca del río y de una playa, a la noche estuvimos esperando contra el río por animales, pero no hubo suerte salvo por un par de yacarés que teníamos en el pequeño arroyito a metros del campamento. El segundo día recién hicimos unas 4 horas (se suponía que iba a ser todo el día) selva adentro, a machete y subiendo por unas serranías, donde la vegetación realmente se hacía espesa. El cuarto día salimos temprano volvimos por el Suapi, fuimos de los guardaparques temprano y la idea de Darwin era la de volver en balsa al día siguiente. Así que caminamos una hora hasta una playa, no había balsa muerta (en realidad no tenía ni idea del terreno) y después de perder unas horas esperando y un par de discusiones más con él, tuvimos que volver a media tarde a lo de los guardaparques. Le habíamos dicho que no estábamos de acuerdo, pero igualmente les pidió permiso para cortar 8 árboles balsa y hacerla, pero por suerte no lo autorizaron. A partir de ahí solo subimos a un pequeño salitral que está en un barranco media hora y el resto del tiempo estuvimos haciendo nada, mientras nuestro maravilloso lider y responsable del grupo tomaba alcohol el sólo y boleaba (coqueaba) con los guardaparques en su casa. Suerte que nos quedamos con El Niño (el cocinero) charlando, tomando café, etc. El realmente actuaba como a cargo del grupo y no como el supuesto líder que nos asignaron. Al otro día a primera hora nos volvimos en un barco de pesca que iba a Rurre y eran primos de nuestro fantástico Darwin, él era muy regular y falto de recursos, pero al menos tenía familiares trabajando en la zona.
De la comida no nos podemos quejar, "El niño" nuestro cocinero y que a veces tuvo que tomar el rol de Lider, nos trató más que bien, además de la comida que llevábamos pescó e hizo una raya en sopa (esa la arponeo Darwin con un palo cuando la vimos caminando por el río), un surubí que estaba exquisito y otro pez que no recuerdo el nombre. Además se lo veía muy buena gente y estuvimos bastante tiempo todos los días, hablando como se podía entre el neocelandés, el niño y yo, que también cumplía el rol de traductor.
Parece que es en esta publicación no hago mas que quejarme y protestar, pero, bueno hablando del nuestro guía, la verdad es que dejaba mucho que desear, acordábamos actividades o horas de caminatas y después hacía lo que quería, todos los días se contradecía con lo que íbamos a hacer, etc. Y yo en el medio traduciéndole a mi amigo el Kiwi, que también se lo quería comer por momentos. Pero bueno, no se si realmente por inexperiencia, pero era bastante falto de recursos y no planificaba, ya al tercer día comenzamos a discutir entre los 3 por eso. Pero lo tomo como mala suerte, ya vendrán mejores, al final de 7 guías que tuve por el momento en Bolivia 5 fueron muy buenos (Uyuni, Tiwanaku, Pico Tarija, Ruta de la Muerte, Pampas) y 2 malos (este y el del Huayna Potosí).
Como estuvimos tanto tiempo parados en el centro de control de los guardaparques, pude hablar bastante con ellos y la verdad es que era muy interesante todo lo que contaban sobre como manejan a los cazadores furtivos, intentan educar a la gente de las comunidades de una forma ecológica, a los mineros de oro para que no contaminen el río, etc. Y la información que daban, como por ejemplo que no se puede ir a los salitrales con repelente, ya queda impregnado y los animales dejan de ir, las historias que contaban, etc. Lo había preguntado en Tarija y me habían dicho que no, pero ellos me comentaron que si uno va a las oficinas del SERNAP y hay algún guardaparques libre, pagando, te lo pueden asignar de guía usando de base su puesto de control. Si sabía esto antes no habría dudado en hacerlo, ya que sería la forma ideal de visitar una zona protegida, acompañando de alguien con quien realmente hay más chances de ver animales, pudiendo ir a salitrales con ellos para observar especies y sobre todo porque al ir con los turistas ellos pueden controlar que realmente se respete el entorno. Dejo el dato del SERNAP (hay oficinas en todas las ciudades con áreas protegidas) por si a alguien le puede ser útil, en mi caso me enteré tarde :(
Finalmente volvimos al mediodía a las oficinas de Enin Tour. Estuvimos diciéndole lo que pensábamos y sobre el "malentendido" entre lo que habíamos acordado y lo que se hizo. Así que el dueño (Leo) nos devolvió de todo el dinero BOB 200 y se ofreció a pagarnos el alojamiento. Tomamos el dinero aclarando que esto no se descontaba de lo que le tenía que pagar a El Niño y Darwin, no aceptamos lo del alojamiento, y aunque era menos del valor de medio día de lo pagado por cada uno, al menos me pareció un gesto a resaltar. Y como ya lo teníamos hablado, igualmente casi todo ese dinero fue de propina porque no queríamos que el cocinero (El Niño) se quede sin nada, más que nada porque a diferencia de quien debía guiarnos, quien se supone que tenía más experiencia, el si que trabajo bien los 5 días, era muy ameno hablar con el ayudarlo, etc. y recién estaba empezando con el tema turismo, así que nos quedamos con su mail, le acabo de mandar fotos y espero que le vaya bien, sigamos en contacto y nos podamos volver a encontrar.
Conclusión, pese a que no se hizo, ni se puede en esa zona hacer selva sin senderos por cuatro días, la experiencia fue buena, la pena fue que al final no cumplió nuestras expectativas y que de 5 días realmente estuvimos haciendo cosas tres y lo buscábamos sólo por unas horas. Creo que en parte por el desconocimiento del área de parte de la agencia y por la falta de recursos del guía (bastante regular), lo que nos salvo es la jungla.... la naturaleza pocas veces defrauda, ademas del "niño" (el cocinero), era un fenómeno como dije antes.
Ya desde Rurre me fui en bus nocturno para Trinidad (BOB 130, 10hs), escala previa antes de llegar a Santa Cruz de la Sierra.
viernes, 3 de septiembre de 2010
Huayna Potosi: Mi primer 6000
Como comentaba en publicaciones anteriores después de unos días en La Paz recuperándome de la gastroenteritis, decidí intentar subir el Huayna Potosí.
Es una montaña con 6.088 mts de altura y por lo general se ofrecen dos tipos de subidas, o de 3 días , parando en dos refugios y haciendo el primer día práctica con camprones y escalada en hielo con piolets en un glaciar, o ir directamente al segundo refugio y desde ahí subir directamente.
Así que arrancamos desde la Paz y luego de algo más de 2 horas de viaje llegamos al campo base. Ahí almorzamos, acomodamos nuestras cosas y con el equipo en las mochilas, caminamos unos 40 minutos hasta el comienzo del Glaciar abuelo (si, el mismo nombre que el del Pequeño Alpamayo o Pico Tarija, sé que no fueron muy originales). Una vez ahí nos terminamos de poner lo equipos y estuvimos practicando caminar con los camprones por el hielo por una media hora. Después de eso ya comenzamos a practicar escalada en hielo por un rato, para después pasar a subir dos paredes de unos 4 o 5 metros. Habremos estado en total unas 3 o 4 horas y después no volvimos al refugio para comer algo e intentar dormir. Digo intentar porque en mi caso por la altura sólo pude hacerlo unas 3 horas.
Al oto día, nos levantamos, desayunamos y salimos caminando con nuestras cosas y equipos hasta el refugio de altura, más o menos a unas 2 o 3 horas, llegamos al mediodía, almorzamos, hicimos algo de tiempo viendo como escalaban los guías en la roca, y a las 6 de la tarde cenamos. Después de cenar hicimos una revisión de lo que tocaba para la noche, y nos dividieron en dos grupos, lentos y rápidos, que saldríamos con media hora más tarde y me toco hacerlo en el segundo grupo, para intentar llegar todos más o menos a la par a la cima después del amanecer.
Intentamos dormir algo más, en mi caso nada, y ya a las 12.30 de la noche estábamos todos arriba, desayunamos tranquilos mientras salían los del primer grupo y a las 2 nos tocó a nosotros. Así que caminamos unos metros hasta el glaciar, nos pusimos los crampones y comenzamos a subir por el hielo. La verdad es que tuvimos la suerte de que fue con luna llena y se veía todo, así que por momentos cuando estábamos sólo nosotros en el medio de la noche, atravesando esa masa de hielo en la oscuridad sólo oyendo nuestros pasos y las crujidos del glaciar, una sensación muy difícil de describir. Fueron alrededor de unas 5 horas, al principio era sencillo, pero nos costó algo por la altura la última hora de recorrido. A diferencia de mi experiencia anterior, al ser esta subida más turística, no era tan técnica y por lo general se siguen senderos, aunque hay que atravesar varias grietas y la parte final es algo complicada. Aunque por desgracia además de afectarnos algo la altura el simpático de nuestro guía (David de Travel Tracks, aunque el resto de los guías de la agencia me parecieron excelentes), nos sacaba de vez en cuando del camino y prácticamente no nos dejaba parar más de 3 o 5 minutos, aunque se lo pedíamos para recuperar la respiración. Así que algo ahogados nos toco subir la última parte que medio se escala con los crampones entre rocas y hielo y llegamos a la cima. Había bastante viento y no nos dejaron mucho tiempo, entonces hicimos las fotos de rigor rápido y comenzamos a bajar lo escalado.
Bajamos unos 40 minutos, paramos unos 10 por fin a descansar y ya demasiado cansados comenzamos a hacer el camino inverso de la subida. Pero para nuestra sorpresa íbamos con otros grupos y nuestro guía nos volvió a hacer desviar, está vez tuvimos que atravesar como una pequeña cima del glaciar, con bastante pendiente y abriéndonos camino entre penitentes. Estuvimos ahí por una hora y ya físicamente estábamos muy cansados desde la bajada, además de que uno de los chicos estaba mareado. Así que en la parada discutimos entre los dos en castellano (los otros dos chicos no se enteraron hasta que me preguntaron en La Paz por lo ocurrido). Básicamente yo le decía que estando tan cansados y con una persona mareada lo veía algo arriesgado andar abriendo camino y no ir por el curso normal con el resto de la gente. Es más, veíamos desde la altura al resto de los grupos que iban antes a la par nuestra, llegando al refugio y nosotros cada vez más complicados. El guía me decía que el solía hacer un camino más técnico y evitar una grieta peligrosa, y yo le reprochaba que su trabajo no era divertirse él, sino tratar de darle seguridad al grupo y con gente mareada por esos caminos no lo estaba haciendo. Así que luego de la discusión, seguimos por el mismo lugar otra media hora, nos dejo descansar todo el tiempo que queríamos sin decir nada, creo que se estaba dando cuenta que estaba algo más que equivocado, y luego nos hizo atravesar una grieta por dentro, hacer un kilómetro por camino blando, donde de vez en cuando te enterrabas hasta la rodilla y recién ahí retomamos el camino. Ya en el camino, llegamos muy cansando al campo base, al menos una hora más tarde que el resto y luego de tener que saltar finalmente unas tres grietas.
Así que después de la travesía, el guía de disculpó por su error sólo conmigo, descansamos una hora y con nuestras cosas y el equipo a cuestas bajamos otra hora y media hasta el campo base desde donde volvimos a La Paz.
Resumiendo, la experiencia creo que al menos para mi fue muy buena, algo sufrida por momentos, en parte por la altura y por falta de algo de estado físico para subidas, pero me gustó. Lo único sigo pensando que con guía algo mejor, se podría haber disfrutado más de la travesía y terminar un poco en mejor forma. Realmente por momento no entendía porque nos hacía exigía tanto, si era para que la pasemos mal o porque realmente no estaba interesado en lo que estaba haciendo.
La Paz y Alrededores
Como contaba, desde Uyuni, después de sortear el bloqueo de Potosí y vía Oruro llegué a La Paz.
El paisaje de entrada en la cuidad es muy bueno, haciendo honor a su nombre, con el autobús (lo mismo aplica para el aeropuerto) se ingresa por El Alto y todo el camino de bajada hasta la terminal, en el medio del valle todo lleno de casas, da una imagen muy particular con el Illimani de fondo.
Ya en la cuidad me aloje en un hostel por la zona de San Francisco (donde están la mayoría de los turistas). La verdad es que por precio calidad esta muy bien, se llama Hostal El Solario (calle Murillo Nro 776, a la vuelta de la iglesia de San Francisco).
Después de ocho meses viajando me toco caer un día y medio con una gastroenteritis, así que encerrado en el hotel y después recién empecé a moverme por la cuidad.
La parte antigua y central de La Paz está muy bien y es atractiva para recorrer y callejear, por la parte histórica, sus museos, plazas, edificios y por sus diferentes lugares de compras que van desde el mercado brujo o de hechicería donde entre otras cosas ofrecen embriones de llamas, hasta los mercados donde se puede encontrar y comer de todo. Yo en mi caso y como me queda a la vuelta de mi hostal me aficioné al Mercado Lanza donde solía desayunar (por entre BOB 2 y 4) y donde iba a almorzar a menú, si no lo hago en otros bares o restaurantes que voy viendo en la calle con gente local comiendo. Además hay puestos de jugos y ensaladas de frutas que son sensacionales. Con respecto a los almuerzos que mencionaba antes, en los lugares populares son muy económicos y se puede comer con sopa, plato y postre por precios que van de BOB 6 a 20.
Con respecto a la cuidad, destaco lo que visité o más me gustó:
- Mercado Lanza: donde como contaba antes solía ir a desayunar, almorzar, tomar jugos y comprar otras cosas.
- Plaza Pedro D Murillo: Es la plaza principal de la paz, muy pintoresca, con una arquitectura interesante en donde destacan el Palacio Legislativo, Palacio Presidencial y la Catedral que data de 1835 y en su interior están los restos del Mariscal Andrés de Santa Cruz.
- Iglesia y la Plaza de San Francisco: La plaza es central y muy particular, por donde pasan la mayoría de los colectivos gritando sus destinos y venden todo tipo de comidas. La Iglesia se puede visitar al igual que su museo, cripta y monasterio (BOB 15). Una visita que puede resultar interesante para conocer en parte la historia de esta iglesia de más de 450 años, la cuidad y el monasterio en si.
- Parque Raúl Salmón de la Barra: Desde el centro se accede después de pasar el Mercado Camacho, sobre todo por la luz para las fotos, a la mañana ofrece muy buenas vistas de la cuidad.
- El Alto: No se si es tan recomendable, pero me fui a dar una vuelta por su puente, ver el monumento al Che Guevara hecho en metal y después al bajar, pasando el peaje, paré un un mirado para tener una buen vista de la cuidad con el Illimani de fondo.
- Museo de la Coca: La entrada cuesta BOB 10, no es nada del otro mundo, sólo una cuantas paredes con paneles informativos que van desde la historia local y la importancia de la planta para la población autóctona hasta el uso que se le da hoy en día, los problemas por la producción de Cocaína y como se la combate a nivel local. Muy informativo, pero sólo lo recomendaría en caso de que uno esté con tiempo disponible o se encuentre lloviendo.
Además en general está entretenido callejear por La Paz, tanto por las calles centrales y turísticas (como Illampú, Sagárnaga, Mariscal Santa Cruz, o Camacho), o ir y pasar por el mercado negro, de la hechicería o irse hasta el estadio Hernando Siles, famoso por los partidos de Bolivia en las eliminatorias (en el último perdimos 6a1...venden los DVD'd por la calle) y frente al cual hay una plaza con una reproducción del templete semisubterráneo de Tiwanaku.
Ya en las afueras, se pueden hacer excursiones de medio, uno o más días, yo las hice a las siguientes salidas:
- Ruta de la Muerte: Es famosa entre los turistas, se hace en bici (Mountain bike) y la verdad es que la experiencia vale la pena. Es una antigua ruta de alrededor de 60kms que va siempre cuesta abajo, alrededor de unos 3000 metros de desnivel, desde La Cumbre hasta Coroico. La carretera es famosa por el número de muertes y accidentes que ha tenido y en la actualidad ha sido reemplazada por otra, pero se siguen cruzando vehículos. Se sale de La Paz en camionetas que cargan las bicicletas (y te siguen en todo el recorrido en caso de accidentes) y son alrededor de unas 5 horas, todo cuesta abajo. En su mayoría por una carretera muy angosta de ripio que va por el medio de la montaña. Así que uno la recorre a toda velocidad con la pendiente de la montaña de un lado y todo el precipicio con la selva del otro, lo que le da algo de vértigo y peligro a la travesía. A los que le guste la bici y la montaña es una experiencia muy recomendable, aunque no deja de ser turística, y cuesta alrededor de BOB 350 (dependiendo del modelo de bicicleta elegida).
- Tiwanaku (o Tiahuanaco): Queda a hora y medía de La Paz de camino al lago Titicaca. En la cuidad se ofrecen varios tours pero si se quiere ir por libre los autobuses salen desde el cementerio y cuestan alrededor de BOB 10, aunque a veces a los gringos nos quieren cobrar más. Realmente sale algo más caro ir en forma individual, aunque en mi caso le quería dedicar más tiempo, entonces, aunque no suelo hacerlo, me contraté un guía local en forma particular (BOB 60 + 80 de entrada) ya que quería tener buena información de esta civilización pre incaica. El complejo de Tiwanaku es el sitio arqueológico más importante de Bolivia, y del mismo se pueden visitar 4 secciones: El sitio arqueológico de Kalasasaya, Museo Lítico, Museo Cerámico y el sitio Arqueológico de PumaPunku (Puma Unku). La civilización de Tiwanaku se supone que habitó la zona alrededor del 600 B.C., todo el complejo se supone que se construyó en alrededor del 750 A.C., y que la civilización decayó en el 1200 A.C. Los dos museos muestran el arte y las costumbres, anteriores y posteriores a la cultura Tiwanacota. Pero para mi los más interesante fueron los dos sitios arqueológicos en si. La sección cívico ceremonial de Kalasasaya es la más reconstruida y visitada y dentro de sus estructuras destacan: La pirámide de Akapana: una pena que no está reconstruida en su totalidad, con sus 7 niveles y su cruz andina en la parte superior, la cual se supone que ha sido excavada por los españoles buscando oro en su interior; El Templete semisubterráneo con sus megalitos en el centro y con sus paredes decoradas con diferentes rostros, que para algunos simbolizan etnias del imperio, para otros etnias del mundo por el intercambio comercial que tenían (incluyendo gente de color y oriental) y para otros vida más allá de la tierra (si, caras de extraterrestres); Y el Templo de Kalasasaya quizás el mas interesante, con la famosa Puerta del Sol que con su solsticios y equinoccios permite seguir el calendario y predecir el comportamiento que tendrán las cosechas (los períodos de siembra y recolección). El otro sitio arqueológico es la Pirámide de Puma Unku, se encuentra apenas excavada, pero imaginar sus dimensiones es también imponente, y en sus piedras derruidas al igual que en Kalasasaya se puede apreciar los cortes perfectos y simétricos en la roca, los encastres y en el algunos caos, agujeros en la roca que permitían amplificar las voces de los oradores.
- Valle de La Luna: También queda a una hora y hora y media del centro de La Paz, los colectivos amarillos que pasan por San Francisco te llevan por BOB 2. Es un paisaje de cañones de tierra compactada con formas raras ocasionadas por la erosión como las llamadas "El Buen Abuelo" o "El Sombrero de la Dama", tiene dos recorridos de 45 y 15 minutos, que se hacen muy fácilmente. Sino se ofrecen tours, pero la verdad es que no vale mucho la pena si ya se ha estado por barrancos, cañones o montaña. Es como un pequeño paseo para niños, lo que si está bien para los que paramos alrededor de San Francisco es el paseo para llegar hasta el lugar, ya que se pasa por las zonas que parecen más caras y modernas de La Paz y los paisajes que se aprecian pueden ser interesantes.
- Escalada / Subida de montañas: en mi caso hice el Pico Tarija y Huayna Potosí, pero lo contaré en otras publicaciones.
Desde la Paz, decidí comenzar con la selva, así que después de 18 de horas de bus (BOB 60, sale a las 11hs) llegue a Rurrenabaque.
Luego volví a pasar por la Capital unas tres semanas después desde Potosí, para visitar algunos amigos y recorrer algo más la ciudad antes de seguir rumbo al Lago Titicaca.