domingo, 31 de octubre de 2010

Caminando por el Colca

Cañón del Colca, Arequipa, Perú
Haciendo base en Arequipa (cuidad que desarrollaré en otro post) decidí hacer los cañones Colca y Cotahuasi, cuarto y tercero más profundos del mundo respectivamente (aunque algunos dicen que son los más profundos).En está publicación desarrollaré lo que hice en el Colca, que fue el primero que visité.
Después de averiguar en información turística y otros lugares me convencí de que era demasiado turístico, que iba a ser fácil de recorrer y que en muchas de las poblaciones iba a haber alojamiento. Así que lo decidí fue comenzar desde Cabanaconde y no llevarme la carpa.
Me tomé el bus de las 6 desde Arequipa hasta Cabanaconde (PEN 16, 6hs), al llegar a la población me busqué un hostel barato en los alrededores de la plaza y me fui a conocer el Oasis de Sangalle. Al ingresar a la zona del Colca, hay que comprar una entrada que cuesta PEN 35, y la cobran apenas el bus pasa por Chivay. Con lo recaudad se fomenta el desarrollo de las poblaciones de la zona, así que conviene pagarlo para colaborar, además de que controlan los tickets en bastantes puntos.
Volviendo a mi recorrido del primer día, para llegar al Oasis son alrededor de dos horas cuesta abajo (y dos y media para volver), y es una pequeña extensión llena de verde y palmeras con un microclima propio. Al bajar había algunos complejos, en su mayoría con algunos turistas que estaban nadando en las piscinas. Así que llegué hasta el lugar, me quedé un rato en el río y pasadas las tres comencé a volver a Cabanaconde, para hacerlo con luz y que no me agarre la noche. Comí algo y me fui a la cama temprano, que al otro día quería madrugar entre otras cosas para intentar ver los cóndores (dicen que salen entre las 7 y las 9).
Y así fue, el otro día a las 6 ya estaba caminando, la idea era la de hacer la zona sur del barranco, parte por la carretera y parte cortando por caminos rurales o internos. Así que mi primer escala fue hora y media después de salir en el Mirador de Tapay, buena vista pero no hubo suerte con las aves, así que me fui para el punto principal, el Mirador Cruz Cóndor.
Este mirador debe ser el punto turístico más importante del cañón, llegué tipo 8, había poca gente y sólo dos cóndores, pero parados en unas piedras a unos metros. Les saqué unas fotos y después de esperar media hora a ver si volaban, cuando empezaban a llegar la mayoría de las camionetas turísticas decidí seguir mi camino. Justo cuando estaba a unos 15 minutos, vi que hicieron un pequeño vuelo para la foto, pero sólo lo pude ver a la distancia.
Seguí caminando por el cañón, cortando en varios tramos por caminos rurales o internos hasta llegar a Pinchollo (8kms desde Cruz Cóndor). Desde ahí hasta la siguiente población, que se llama Maca hay unos 10kms, se atraviesan 3 miradores y a mi gusto están de las mejores vistas del Colca, con el valle lleno de terrazas multicolores al otro lado del río, lo que brinda unos paisajes increíbles. Entonces haciendo varias paradas para disfrutar de los paisajes pasé por los miradores de Wayra Punku, Antawilke y Choquetico para llegar hasta Maca, donde almorcé algo y seguí camino. La idea era la de pasar del otro lado del río, pero en uno de los mapas que tenía el puente estaba mal marcado (está antes de la población), así que bajé hasta el agua entre terrazas, y como no tenía ganas de mojarme, después de avanzar unos kilómetros bordeando la orilla, volví a la ruta, por momentos cortando por caminos locales, pero llegando hasta Yanque. Ahí si crucé a la parte norte del río hasta llegar a Coporaque cerca de las 6 de la tarde. Estaba averiguando por alojamiento, pero justo salía un colectivo / combi para Chivay, así que lo tomé para conseguir un mejor lugar donde parar y más económico, ya que hay más opciones, además de estar en una de las cabeceras de donde sale el bus de vuelta.
Los senderos y las rutas eran fácil de hacer, y al venir descargado de peso caminé algo más de 50 kms, lo máximo creo hasta ahora en un día. Una aclaración, en Arequipa venden mapas a unos precios demasiado elevados, y la verdad es que no hacen falta, con el que regalan en información turística o algunas agencias y preguntando sobra, es fácil de orientarse y siempre se tiene el río al fondo del cañon de referencia. Además en todas las poblaciones hay al menos uno o dos alojamientos en caso de que uno quede varado.
Así que a la otra mañana, como recompensa me fui a los Baños termales de La Calera (Entrada PEN 10), que quedan a 3,5kms de Chivay y se puede ir caminando o en colectivo por PEN 1. En los baños termales estuve unas horas de relax y recuperación, antes de volverme al mediodía para Arequipa (PEN 12, 3horas y media).

jueves, 21 de octubre de 2010

Disfrutando de Choquequirao y alrededores

Había dos lugares no me podía perder en Cusco, Machupichu y Choquequirao. Este último me habían dicho que no lo podía obviar y la verdad es que me pareció un sitio fascinante.
Complejo de Choquequirao, Cusco, Perú
Tanto el complejo como los escenarios que se recorren para llegar e irse me parecieron increíbles, duros para caminarlos, pero el esfuerzo vale la pena.
Siguiendo los pasos de un amigo kiwi (neocelandés), que me dejo información, hice la ruta que voy a detallar a continuación, entrando por Cachora y saliendo por Hanipaca. Tardé en total 4 días y 3 noches.
Desde Cusco hay que tomar un bus desde la terminal terrestre que vaya para Abancay o Lima, salen entre las 6 y las 6.30 de la mañana (también hay a la tarde) y tardan unas 4 horas en llegar hasta Ramal, el cruce en la ruta desde donde se accede a Cachora.
Desde Ramal (km 42 de la carretera antes de llegar a Abancay) hay dos opciones o tomar un taxi por 5 a 10 PEN o caminar las alrededor de 2 horas que hay hasta Cachora. Yo por mi parte como arranqué con un molestia en la espalda y quería probar que tal aguantaba el peso de la mochila (o sino alquilar una mula), lo hice caminando. Se suben unos 400 mts y después el resto es todo cuesta abajo, hasta llegar a la población que está en lo profundo de un valle.
Ya en Cachora, donde hay alojamiento, se puede comprar comida, alquilar mulas (salen alrededor de PEN 25 por día), etc. Hay que atravesar el pueblo, vía la plaza de armas y luego de llegar a una especie de tanque de agua, seguir el camino que discurre a la izquierda. Igualmente es mejor ir preguntando que no es tan fácil encontrar el sendero de salida. El camino que seguí yo, rodea un alojamiento y ahí luego de caminar un rato y preguntar, me indicaron como llegar al comienzo del sendero a Choquequirao, que no está bien marcado y se empieza al otro lado del río. Una vez se cruza el río por un pequeño puente, aparecen las señalizaciones, y a partir de ahí el resto del camino es fácil y claro, así que se comienzan a andar los 31,5 kms que hay que hacer para llegar a Choquequirao. Para estar seguro, se camina con la pendiente y el pequeño río a mano derecha.
Como decía antes el camino es duro, medio rompepiernas, y más si uno va con todo en la espalda como era mi caso. Desde el inicio del sendero son entre 4 y 5 horas hasta Chiquisca, casi todo el tiempo cuesta abajo. En todo momento los paisajes son muy buenos, desde la altura de las montañas, con nevados de fondo y el río en la parte baja. Cuando pasé por Chiquisca (donde en teoría se puede comprar comida), no vi a nadie en el camping y seguí un rato más hasta Playa Rosa. Son 21kms desde el inicio y hay un camping justo antes de cruzar el puente, que es gratuito, no venden comida, pero incluye baños, agua y duchas frías. Comí algo, dormí y al otro día seguí el recorrido.
El segundo día luego de desayunar crucé el río y salí rumbo a Choquequirao. Primero al cruzar el puente hay que llegar hasta Santa Rosa, es alrededor de una hora y media cuesta arriba. Tanto en Santa Rosa como en Santa Rosa alta hay lugares para acampar y preparan comida, pero yo ya salí con alimentos para los 4 días, así que seguí de largo. Desde Santa Rosa se continúa cuesta arriba otras dos horas hasta Marampata, aquí también hay lugares para comer y acampar. En mi caso preferí seguir hasta el campamento del complejo de Choquequirao, a otra hora de distancia. El camino en este tramo ya no es tan duro, luego de alrededor de 30 mins, uno se debe registrar en el puesto de control, pagar la entrada (PEN 37), y caminar otra media hora hasta el lugar de acampada. El camping del complejo es gratis, tiene unas terrazas planas para dejar las carpas, no venden comida, pero tiene agua y duchas frías. Así que me relajé el resto de la tarde y me fui temprano a la cama para arrancar al otro día con todo Choquequirao. Lo malo es que a todos los que estábamos ahí nos agarro una lluvia bastante fuerte y nos entró agua en todas las tiendas en menos o mayor medida, pero queda como anécdota.
El tercer lo dediqué desde temprano a disfrutar y recorrer Choquequirao. Esta ciudadela, que solo se encuentra excavada en un 30 por ciento es mucho más grande que Machupichu, quizás al estar más dispersa, la vista que ofrece no es tan imponente, pero se disfruta de otra forma. Ya que se puede recorrer el complejo prácticamente sólo, disfrutando de las ruinas sin ordas de turistas o tours constantes. Se supone que el complejo en período incaico era un centro cultural, religioso y una posición estratégica de control para acceder a la región de Vilcabamba, ya que se encuentra entre otros sitios de importancia, ubicado entre la selva amazónica y la cuidad imperial de Cusco, Machupichu y Pisac.
Durante la época de conquista Española (alrededor de 1533), Choquequirao, fue uno de los últimos centros de resistencia Inca, cuando estos abandonaron la cuidad de Cusco, que se encontraba sitiada, y se refugiaron en las ciudades de la región de Vilcabamba, hasta que capturaron y ejecutaron a Tupac Amaru en 1572.
Se presume que el complejo tenía una fuerte importancia religiosa, ya que entre otras secciones se han logrado localizar y visité : El área de viviendas (Pikiwasi; plaza principal (Huaqaypata); plaza superior (Hanan); depósitos (Qolqa); plaza inferior (Hurin); la zona conocida como "Llamas del Sol", donde en andenes iluminados por el sol al atardecer y entre las paredes se pueden apreciar las figuras de un hombre y varias llamas creadas con piedras blancas intercaladas en las terrazas; la plataforma ceremonial (Ushno); y la vivienda del sacerdote.
Luego volví a pasar por el campamento y bajé hace las terrazas de cultivo (Paraqtepata y Pacchayoc), donde además de recorrer estos andenes gigantes, que ofrecen unas vistas majestuosas con las montañas de fonde, se puede llegar hast la llamada casa de agua y la roca sagrada.
Como sucede en estos templos, hay unas vistas increíbles desde diferentes puntos, a mi las que más me gustaron o me llamaron la atención, fueron las del mirados de las "Llamas de Sol" y las vistas desde las plazas superiores y desde el sector industrial.
Ya las 3 de la tardé decidí partir, y luego de 2 horas de caminata cuesta abajo, atravesar el río (donde se puede acampar) y subir otra hora llegué a San Ignacio. El camping cuesta PEN 1, no tienen comida, pero si venden agua y refrescos y uno puede agarrar fruta fresca de los árboles (según la época hay papayas, limones o mangos).
Al otro día salí desde San Ignacio a Tambobamba, son unas dos hora y media de caminata, entrando en un valle con unos paisajes nuevamente increíbles. Luego de dos horas se cruza el río llegando a Carmen (no hay comida), de ahí se puede seguir el camino de tierra con huellas para coche o después de 500mts cortar por un sendero que sale a mano izquierda y va a Tambobamba en forma más directa.
Ya en Tambobamba, no hay alimento disponible, al pasar por el pueblo es importante usar el sendero local y no la ruta, que da muchas vueltas, son 17kms (y puede llevar alrededor de 5 hs.). Así que como decía, es importante tomar el camino local, hay que preguntar, pero luego de atravesar el pueblo, de la segunda o tercer curva de la carretera, sale un sendero a mano derecha, cuesta arriba, que vuelve a conectar con la ruta luego de media hora. Nuevamente en la ruta, se camina un poco y lo importante es no cruzar el puente. Justo antes del puente hay otro sendero a mano izquierda, cuesta arriba, que atravesando viviendas por alrededor de una hora llega hasta Huanipaca.
Ya en Huanipaca (donde hay almacenes y comida), hay que negociar transporte compartido hasta ramal (la ruta de Abancay a Cusco), sale entre PEN 8 y 10 y tarda una hora. Una vez en la ruta esperar un bus que vaya rumbo a la terminal terrestre de Cusco, que sale PEN 15 y tarda otras 4 horas.

Machupichu, espectacular desde donde se lo mire

Uno de los lugares a visitar con base en Cusco para mi era Machupichu (junto con Choquequirao), el punto turístico más conocido de Perú y quizás de América, que a la vez, por esas contradicciones, es uno de los templos principales Peruanos de los que menos se sabe y más se especula sobre su historia real. Fue descubierto por casualidad por Hiram Bingham en 1911, cuando realmente estaba buscando Vilcabamba y tampoco se encuentra en los registros Españoles, está es la causa por la que no lo pisaron, no fue profanado y su roca sagrada continúa intacta (en otros sitios fue destruida por los conquistadores).
Inicialmente iba a hacer la ruta de Salkantay, pero después para ganar unos días, que salga más barato y no ir sólo, decidimos hacer otra ruta no tan atractiva pero más económica y fácil. Ya que hay alojamientos y no hace falta ir cargando con comida y carpa.
Machupichu, Cusco, Perú
Entonces aunque se puede ir directamente en transporte hasta hidroeléctrica y desde ahí caminar, queríamos hacer 2 días de trekking, por lo que optamos por la ruta Cusco – Santa María – Santa Teresa – Hidroeléctrica – Aguas Calientes. Es algo así como el tour que ofrecen con el nombre de Jungla, pero sin la parte inicial de la bicicleta desde Abra Málaga, sin guía, improvisando, caminando todo el tiempo y más barato.
Entonces desde Cusco nos tomamos un taxi compartido hasta Santa María por PEN 25 y tardamos 4 horas y media en llegar, la otra opción era un bus que salía PEN 15 pero tardaba 7 horas y nos hacía perder otro día, ya que era llegar ahí a la madrugada y salir a la mañana del día siguiente para estar viajando todo el día. Salimos a las 7 y llegamos a Santa María tipo 11 y media de la noche, estaba todo cerrado, así que después de golpear en varios hostales, nos abrió uno y dormimos ahí por PEN 10.
El Primer día caminamos los alrededor de 17 kms que separan Santa María de Santa Teresa. Siempre preguntándole a la gente local, que no siempre conoce o te indica los mejores caminos, pero nos salió lo siguiente: Hay que salir del pueblo cruzando el puente y seguir la carretera que va a la par del río por su mano derecha, no indicaron un camino desde Santa Rosa que no encontramos, así que luego de caminar unos 7kms, a la altura de Quellomayo bajamos hasta el pueblo ya por un sendero (ahí hay lugares que venden agua y comida), luego llegamos a un puente colgante y cruzamos el rió hacia la margen izquierda, para seguir el camino por otras 2 horas. Luego de caminar unos 6 o 7 kms, volvimos a cruzar el río esta vez por medio de unos canastos conectados por cuerdas a ambas orillas y a los que uno se sube y va tirando a fuerza de manos por arriba del río para llegar, muy divertido. Una vez que estábamos nuevamente en la orilla derecha, nos toco subir y caminar unos 2kms hasta llegar a Santa Teresa, comimos algo, encontramos alojamiento por PEN 10 y tarde de relax.
El segundo día hicimos Santa Teresa – Aguas Calientes. Primero nos indicaron y lo hicimos medio mal, pero el camino correcto es el siguiente: Se sale por el pueblo y se cruza el río Santa Teresa por un puente colgante. Luego hay dos opciones o se camina alrededor de una hora por la orilla derecha del río, se lo cruza con un puente de soga con canasto y se sigue caminando por la izquierda hasta que la ruta vuelve a cruzar por un puente, o se sigue directamente la carretera que va a lo alto, a la derecha del río. En ambos casos luego de un puente de hierro, y se va siguiendo la ruta hasta llegar a Hidroeléctrica (tardamos alrededor de 5 horas en total), una vez ahí hay que llegar hasta las vías, sobre las mismas hay algunos puestitos que venden comida y agua (ultima oportunidad para provisiones), y luego hay que seguir las vías por un sendero que hay a los costados, muy fácil de caminar hasta Aguas Calientes. Se tardan unas 2 horas y media, y lo que hace la gente y el tren es en realidad rodear todo el complejo de Machupichu al ras del agua, desde el otro lado del río.
Nos fuimos juntando gente en el camino y llegamos a Aguas Calientes unos 8 todos juntos, negociamos precio por el alojamiento (PEN 13) y nos fuimos a comprar la entrada a Machupichu para del día siguiente, que sale PEN 125.
Fuimos a entrar a Machipichu antes de las 5 de la mañana, el motivo era porque sólo las primeras 400 personas que llegan pueden subir al cerro Huayna Picchu, los dividen en dos turnos, a partir de las 7 y de las 10 de la mañana. Abren las puertas a las 5 y tardamos unos 40 minutos es subir todo el camino hasta la entrada, para quien no quiere caminar tanto, salen buses desde el centro a USD 7 y el primero lo hace a las 5.30.
Conseguí mi sello para subir al Huayna, como seguía nublado y lloviendo elegí hacerlo a las 10, así que comenzamos a recorrer todo el complejo tranquilos.
Cuando uno ingresa ya la vista del Machupichu es increíble, así que uno queda asombrado y empieza a disfrutarlo, recorrerlo y sacar fotos. En mi caso las partes que más me gustaron, aunque aclaro todo es increíble, fueron el sector agrícola oeste con sus terrazas, el sector de los templos y sobre todo como resalta por en la altura el observatorio astronómico. Después también llama la atención el templo del cóndor, las áreas de recintos y las distintas vistas que hay desde diversos puntos.
En cuanto a las caminatas, la mejor vista que tuvimos fue luego de subir el Huayna Pichu y al otro pequeño cerro que está de camino ( y su nombre también termina en Pichu). El camino del Huayna es algo empinada y patinada con la lluvia, pero como decía las vistas valen la pena. También fuimos hasta el puente inka, el paisaje es curioso al igual que su historia: Un pequeño camino que va por una cornisa con un pequeño puente formado por unos troncos, que simplemente eran retirados cuando no querían que nadie ingrese por esa vía.
Caminamos ya a la tarde hasta la Puerta del Sol o Intipuncu, punto que marca el final del camino del inca y el ingreso por este al complejo, pero cuando estábamos volviendo y queríamos subir al cerro Machupichu, por el que el complejo recibió el nombre, y del cual se obtiene la foto clásica del lugar (y supuestamente las mejores vistas) no dimos cuenta que eran alrededor de las 5, comenzaba a oscurecer y se nos acabó el tiempo. Así que siguiendo las indicaciones de los guardaparques nos quedamos con las ganas y no lo pudimos hacer....una cuenta pendiente o excusa para volver a futuro :)
Estuvimos en el complejo alrededor de 13 horas, y por ser respetuosos con las indicaciones de la entrada no llevamos casi comida ni botellas de agua, grave error, ya que no te revisan y no pensábamos dejar la basura. En cambio la única opción que había era la de consumir en los dos lugares a puertas del complejo, te dejan salir y volver a entrar, pero los precios eran un asalto a mano armada. Igualmente Machupichu nos pareció tan fascinante, que pese a parar por momentos a descansar o contemplar vistas, el día completo dentro se nos pasó volando.
Así que ya contentos por lo visto y vivido nos fuimos de noche, los últimos en salir del lugar, de nuevo hasta Aguas Calientes. Comimos algo, dormimos y al día siguiente nos volvimos en el primer tren que es el más económico. Sale a las 5 de la mañana, cuesta USD 33, llega 7.30 a Ollantaytambo. Y desde ahí nos tomamos un taxi compartido de vuelta a Cusco (PEN 10, 2 horas).

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cusco y el Imperio Incaico

Moray, Valle Sagrado, Cusco, Perú
Desde Puno, después de 8 horas de viaje llegué a la terminal Terrestre de Cusco, desde ahí negocié un taxi por PEN 5 hasta los alrededores de la Plaza de Armas. Me alojé en el Hostal Mágico, pero al final de este post hablaré del lugar y el proyecto que llevan ya que me resultó más que interesante.
Ya uno al recorrer la Plaza de Armas, se da cuenta de lo prolijo e impecable que está el centro de la cuidad, que es el punto principal de destino turístico de Perú. En la Plaza destacan los edificios coloniales perfectamente restaurados, la Catedral y la iglesia Compañía de Jesús. Como acostumbro callejee bastante la ciudad y fui seguido a comer al mercado central. Las mejores vistas están desde el al noroeste de la plaza, por el balcón de qusqo, las calles Suecia, Resbalosa y la iglesia de San Cristobal hasta llegar al Cristo que se ve en lo alto del cerro.
Se vende un boleto turístico que cuesta o PEN 70 o para visitar o los sitios cercanos a Cusco (Saqsayhuaman, Q'enqo, Pukapukara y Tambomachay), PEN 70 para visitar los lugares del Valle Sagrado (Moray, Ollantaytambo, Pisac, Pikillacta, Tipón, y Chinchero), o se puede comprar por PEN 130 un Boleto que incluye todos los destinos nombrados con anterioridad más algunos museos o sitios culturales en la cuidad y dura 10 días. De esos sitios los que visité están marcados con (*).
De los lugares que visité destaco los siguientes:
  • Saqsayhuaman (*): está a 2kms de la cuidad, y era una fortificación de la que quedan cuatro sectores con murallas formadas por bloques de piedras. Con la llegada del Español parte del complejo fue desarmado y utilizado como cantera para la construcción de la catedral, templos y casas de los conquistadores.
  • Qenqo (*): Se encuentra a 3kms de Cusco, se supone que era un templo religioso para ceremonias del culto de la fertilidad. Tiene los restos de un anfiteatro, laberintos en la parte superior, monolitos y un pasadizo con una mesa subterránea donde se realizaban ritos.
  • Salapunco o Templo de la Luna: Es gratuito, y se encuentra a 1 km de Q'enqo, están comenzando a restaurar este lugar, en el que se puede apreciar, al ingresar a un sala tallada en la roca que la misma está decorada con la forma de una serpiente y supuestamente de un cóndor y un puma además de una mesa ceremonial.
  • Pukapukara (*): Era un puesto de control de transito y administrativo, además de cuartel y alojamiento con depósito de alimentos (tambo). Cuando el Inka visitaba Tambomachay su comitiva se quedaba en este sitio.
  • Tambomachay (*): Se lo conoce como baño de la Ñusta, era un lugar de alojamiento del Inca y cuenta con acueductos que llevan aguas desde manantiales cercanos hasta sus baños.
Para visitar de una forma sencilla y barata Saqsayhuaman, Q'enqo, Salapunco, Pukapukara y Tambomachay la mejor opción puede ser la de tomarse un colectivo desde el centro hasta Tambomachay y comenzar a recorrer los templos en orden inverso (del más lejano al más cercano), el camino total son alrededor de 8km pero siempre cuesta abajo.
  • Museo Municipal de Arte Cotemporáneo (*): Es interesante para un visita corta, tiene tres salas de exhibición y presenta diferentes obras, las cuales se van rotando periódicamente.
  • Museo del Sitio de Qoricancha (*): Se exponen cerámicas, textiles y metalurgia, y algunos hallazgos de excavaciones tanto pre como incaicos.
  • Museo Histórico regional (*): Tiene algunos objetos en exposición que van desde el pleistoceno hasta el período incaico.
  • Centro Qosqo de Arte Nativo (*): A mi gusto, después de los templos, la mejor opción incluida en el boleto turístico, presentan un espectáculo diario de música y danza folclórica de diferentes comunidades de Cusco. El show es distinto cada día de la semana y a mi me tocó ver los bailes de carnaval de distintas comunidades, muy interesante, colorido y entretenido.
  • Moray (*): Está a más de dos horas de Cusco, tuve suerte que cuando fui coincidió con una fiesta local, así que además de bailes, comida y juegos, había buses desde Urubamba y Cusco, sino es más complicado llegar, ya que hay que bajarse del bus a Urubamba en ramal de Maras y negociar transporte. De los lugares visitados a mi gusto fue el más particular, ya que presenta unas edificaciones con terrazas circulares que van descendiendo en profundidad. En total el complejo cuenta con 4 construcciones (o Muyus), la mayor con canales hidráulicos propios y se supone que era una especie de vivero para experimentación agrícola, ya que cada terraza presenta un microclima propio, con sus características particulares de humedad y 5 grados de diferencia entre cada andén.
  • Ollantaytambo (*): Está a 3 horas de Cusco, se puede ir directo en bus o tomando uno hasta Urubamba (PEN 2, 2 horas) y de ahí otro hasta Ollaytaytambo (PEN 1,20, 30mins). Fue un centro estratégico militar además de religioso. Se pueden recorrer las ruinas de sus andenes y templos en lo alto de la montaña, pero el pueblo en la base mantiene la arquitectura original inka, con calles rectas con canales de agua a los costados. Y en la pendiente opuesta a la terraza hay construcciones posteriores y antiguos depósitos post incaicos.
  • Pisac (*): Está a dos horas de la cuidad (el bus sale PEN 2), además del mercado y el pueblo, contiene un complejo arqueológico en el que destacan distintos barrios, el templo del sol y en la cima un antiguo cementerio inka.
  • Museo Inka: La entrada cuesta PEN 10 y no se permiten fotografías. Es interesante ya que hay una exposición de objetos, piezas y se explican costumbres tanto pre como incaicas.
  • Museo de Arte Precolombino (MAP): La entrada cuesta PEN 20, tiene varias salas que muestran diferentes obras en distintos materiales que cubren todos los períodos desde el pre incaico hasta el Español.
  • Qorikancha o actual Convento de Santo Domingo del Cusco: La entrada cuesta 10 PEN, es un sitio interesante para visitar, ya que el convento fue construido sobre las piedras del antiguo templo de Qorikancha. Entonces se puede apreciar la base de piedras sobre la cual se construyó el nuevo sitio Cristiano. Cuentan que Qorikancha era uno de los sitios religiosos principales para los incas, además de un observatorio astronómico, y que tenía un templo dedicado al sol completamente cubierto en oro, pero que fue profanado por los Españoles al dominar la ciudad.
Quizás era mi prioridad al visitar la cuidad conocer Machupichu y Choquequirao, pero ambas visitas las comentaré en dos publicaciones separadas.
Como suelo acostumbrar, cuando un lugar o servicio me gusta o la propuesta me parece interesante, la suelo difundir. Y en el caso del Hostal Mágico y el Proyecto Aldea Yanapay, combina todos los factores así que doy los detalles: Comentaba antes que me alojé en el Hostal Mágico (calle Fierro 534 – Tel.: 051 084 235870), el lugar es excelente en relación precio calidad, tiene cocina, internet, wi-fi, buen ambiente y además parte de las ganancias de este alojamiento se destinan al Proyecto Aldea Yanapay. Que destaca en la actualidad (tiene más planes a futuro) por contar con dos escuelas, donde acoge chicos de 5 a 15 años, a quienes además de darles soporte escolar (con sus tareas), se les brinda acceso a biblioteca, talleres de arte, lectura, deporte, expresión y educación a nivel social y de higiene. Además todos los chicos al final del día reciben un vaso de leche (y vitaminas dos veces por semana), antes de volver a casa con sus familias. Las actividades de la escuelita son llevadas a cabo por voluntarios, y quería destacar para aquellas personas interesadas, que en favor de otras "ONG" o "Proyectos Solidarios", participar de Aldea Yanapay es completamente gratuito, como me explicó su fundador, Yuri, la idea es que uno aporte su tiempo, conocimiento y experiencia, no dinero como exigen otros lugares de voluntariado. También cuentan con un café restaurant con el mismo nombre (calle Ruinas 415, 2do Piso, a 300mts de plaza de Armas – Tel.: 255134), decorado y con un ambiente acorde al hostal y proyecto, con juegos de mesa y donde además de disfrutar de diferentes platos se puede colaborar financiando la causa.
Ya más que contento con lo visto en la cuidad me fui para Arequipa (PEN 35, 9 horas).

jueves, 7 de octubre de 2010

Sillustani y las islas flotantes

Desde Copacabana, Bolivia, después de 3 horas de bus y cruzar la frontera llegué a Puno en Perú.
Me alojé en los alrededores de la Plaza de Armas y tuve suerte porque como no había gente me quedé en un hotel de PEN 65 por 15.
Me habían dicho que lo que había para visitar era demasiado turístico, pero en algunos casos siguen siendo igualmente sitios únicos así que fui a en forma rápida a Sillustani y las Islas flotantes de los Uros, como detallo a continuación:
    Chullpa Inca en Sillustani, Puno, Perú
    • Sillustani: Como llegué al mediodía y era la forma sencilla, hice un tour, ya que salen a las 14hs, cuestan entre PEN 20 y 25 y tardan en total unas 3 horas y media. Llegamos después de 45 minutos al lugar y se visita el sitio por alrededor de dos horas. Sillustani es más que interesante, el paisaje es muy bueno con lagos y montañas de fondo, donde en la altura de unos cerros se pueden visitar las antiguas Chullpas pre e Incaicas. Estas Chullpas son templos funerarios, formados por torres de piedras donde antiguamente los Collas y luego los incas enterraban a sus muertos, en posición fetal y de frente (mirando) unas pequeñas puertas que apuntaban hacia el sol al amanecer. Ellos creían, si no me equivoco, que como uno está en posición fetal antes de nacer, al morir, repitiendo esta postura es clave para comenzar una nueva vida en el más allá guiados por el padre sol. Los tipos de construcciones de estas torres funerarias son fáciles de distinguir según su período. Las torres circulares hechas por los collas son de piedras encastradas en una forma más sencilla, pero ya las construcciones Incaicas tienen una arquitectura más pulida, con encastres casi perfectos, formando paredes lisas y más refinadas. En una de las torres se puede ver un cocodrilo tallado, que era uno de los animales adorados por los collas, al igual que el pez gato. En el complejo también se pueden los restos de dos templos semicirculares, el de Pacha Tata y Pacha Mama.
    • Islas flotantes de los Uros: Después de averiguarlo a la tarde, salí al otro día a la mañana para las islas flotantes de los Uros. Si no se va por tour, la lancha idea y vuelta a las islas se toman desde el puerto (salen al juntar 10 pasajeros) y salen PEN 10, sumándole PEN 5 de derecho a entrada a las islas. Aunque quería intentar hacerlo por libre resultó imposible, el lugar es hiperturístico, las islas parecen un parque de diversiones, al igual que el recibimiento y el comportamiento de sus supuestos habitantes. A veces da que pensar en sentido de lo que uno entiende por impacto de los visitantes o turismo sostenible. Pero estas islas flotantes de totora no dejan de ser algo único, así que por eso las quería visitar aunque fuera unos minutos. Así que después de llegar a una de las islas, escuchar la explicación de como las construían con raíces de totora como base, luego los juncos entrelazados por capas de la misma planta formando el suelo y como hacían los anclajes me dedique a sacar fotos mientras parte de los que estaban en la isla se entretenían disfrazándose de gente local, cruzaban a otra isla en un bote de totora, etc. En total duró unas 3 horas, realmente salvo ver las islas no me gustó nada, porque parecía como decía antes un parque de diversiones, y en eso coincidí con casi toda la gente con la que hablé del tema. En puno también se pueden visitar las islas de Taquile y Amantani, pudiendo pernoctar en casas de gente local, no deja de ser también bastante turístico pero al menos no es tan exagerado por lo que he escuchado.
    Así que luego de visitar estos dos lugares en Puno me tomé un bus hacia Cusco (PEN entre 20 y 30 6 a 8 horas).

    miércoles, 6 de octubre de 2010

    Copacabana e Isla del Sol en el Lago Titicaca

    Pilco Kaina, Isla de Sol, Titicaca, Bolivia

    Desde Potosí me fui a La Paz, y luego de estar en la Capital recorriendo algo más la cuidad y viendo amigos salí para Copacabana desde la zona del cementerio (BOB 20, 4 horas).
    Al llegar a Copacaba por recomendación de un amigo me aloje en el hostal Elenita, frente a la playa del lago Titicaca y la verdad es que vale la pena en relación precio calidad (BOB 20 habitación individual). Así que dejo sus datos: Av. Costanera final Tito Yupanqui, Tel.: 71922805, hostalelenita@hotmail.com.
    Quería conocer esta zona, por su espectacularidad natural y además porque según el mito, se dice que es el sitio de creación del Inca. Cuenta la raza humana fue creada en la Isla del Sol: Desde la oscuridad del Lago Titicaca (Collasuyu) emergió el dios Con Tiqui Viracocha, quien creo al primer hombre, luego al sol (Inti), la luna y las estrellas iluminando al mundo. De las rocas fue creando seres humanos, entre ellos mujeres embarazadas que fueron enviadas a poblar la tierra. Pero entre sus creaciones retuvo y envió a Manco Capac y su hermana Mama Ocllo hacia Cusco para que funden la cultura Inca. Por este motivo la Isla era uno de los sitios sagrados con mayor importancia para los Incas.
    Volviendo a lo que hice, una vez en Copacabana. dejé la mochila en el hostel y recorrí lo que quería ver de la cuidad. Así que subí el cerro Calvario donde vi el atardecer, ya que ofrece unas vistas muy buenas sobre todo de la bahía. Y antes pasé por la Catedral y sobre todo dentro del complejo por la Capilla de Velas, que es muy particular por los cientos de velas y grafitis que acompañan a la virgen al final de la sala.
    Después fui a comprar provisiones por lo alrededores del mercado central, que al otro día salía de trekking para hacer un recorrido que me había recomendado: Capacabana – Yampupata – Isla del Sol.
    Y así fue, al otro día, después de desayunarme un api y buñuelos en el mercado central salí caminando con la mochila liviana (la otra quedo en el hostel) desde Copacabana hasta Yampupata, son 17 kms con unos paisajes alucinantes, subiendo y bajando cerros pero siempre con el Titicaca, con su azul intenso a la izquierda.
    Comencé saliendo desde Copacabana por el Noroeste, detrás del mercado central y a espaldas del Cerro Calvario. Como decía antes, parte de los paisajes son muy buenos. De los 17 kms las zonas que más me gustaron fueron: Las partes de Playa Blanca y Chani, aunque a sus islas flotantes se las ve muy turísticas y para pasar como recreo de una excursión, la Bahía de Titicachi, y la parte de Sicuani.
    Paré a hacer bastantes fotos pero llegué a Yampupata a al mediodía, luego de 4 horas de caminata, de ahí tuve que arreglar con un bote a remo para que me cruce a la punta sur de la Isla del Sol, pero como era el único turista que cruzaba tuve que pagar BOB 30 en lugar de 20.
    Me cruzaron hasta las ruinas de Pilco Kaina y luego de visitarlas y pagar mi entrada para la parte sur de la Isla del Sol (BOB 5) salí a seguir recorriéndola. Justo estaba dudando entre dormir en el sur, en Yumani. o irme hasta norte, a Challapampa, cuando nos cruzamos de casualidad con unos amigos que conocía de La Paz y me recomendaron hacerlo en el Norte. Así que dejé la parte de la Escalera del Inca para la vuelta y salí para ese destino, que son alrededor de 11kms, con la intención de llegar antes de que oscurezca. Atravesé Yumani, subí al cerro Santa Bárbara y desde ahí bajé por Terrazas hasta Challa y la Bahía de Kea, pagando mi entrada para la parte Norte de la isla (BOB 15). En todo el momento los paisajes de nuevo espectaculares, en la altura viendo el lago, playas y la Cordillera Real a la derecha. Conseguí alojamiento barato frente a la playa por BOB 20, comí algo rápido que todo cerraba antes de las 8, y a la cama.
    Al otro día fui al Museo de Oro, que se encuentra en Challapampa, contiene algunas piezas encontradas en excavaciones arqueológicas subacuáticas, la historia del lugar y varias piezas de cerámica de la cultura de Tiwanaku. La entrada cuesta BOB 10 e incluye la visita al resto de los lugares arqueológicos de esa parte de la isla.
    Así que pasando por la playa Norte de Cha'llapampa, luego de subir el primer cerro, se pueden visitar primero la Piedra Sagrada y después lo que queda del Templo el Inca o del Sol, ambos están actualmente dentro de propiedades, por lo que hay que preguntar en ingresar. Para la Piedra Sagrada hay que acceder por una puerta a metros del camino a mano derecha y para para el Templo del Inca o del sol, meterse por algunas parcelas escalonadas, ya que la paredes del lugar han sido utilizadas e integradas a los actuales corrales y cuadrículas de cultivo.
    Luego seguí camino en media hora se llega al resto de las ruinas. En orden se puede ver la Roca Sagrada, que según la leyenda, fue el sitio desde emergieron Manca Capac y Mama Ocllo. Enfrente se encuentra la Mesa de Sacrificio, que estaba siendo utilizada por un Chamán local. Y a unos metros estaba Chincana, Chinkana o Laberinto, que a mi gusto es el complejo mejor mantenido y el que más vale al pena de la isla, y era un antiguo templo religioso pre e Incaico, llego de cuartos y paredes intercomunicados que bajan hasta la costa.
    Luego de recorrer las ruinas subí al Cerro Thicani que está en la punta Noroeste de la Isla para tener buenas vistas de Chincana y me volvi hasta Yumani por los alrededor de 10kms de la ruta sagrada de la eternidad del sol (Willka Thaki). Depende el ritmo, pero son entre 2 y 3 horas, pasé por la población y esta vez si descendí por la Escalera y Fuente del Inca, desde donde salían los barcos de vuelta a Copacabana a las 4 de la tarde por un valor de BOB 20 (tardan entre hora y hora y media).
    Ya en Copacabana hice noche para descansar y al otro día a la mañana salí para Puno, Perú (Bus BOB 30, 3 horas).

    sábado, 2 de octubre de 2010

    Cerro Rico en Potosí

    Desde Sucre después de 3 horas de bus (BOB 15) llegué a Potosí. Me alojé por la zona de la Plaza del Estudiante y salí a recorrer la cuidad.
    Cerro Rico de Potosí, Bolivia

    Como era de esperar, se nota que tuvo su época de esplendor, siendo la cuidad más poblada de América cuando fue el boom de la plata, ya que por la parte central se pueden apreciar una notable cantidad de casas coloniales y de distintas iglesias de la época.
    Además de callejear la cuidad e ir al mercado central como es mi costumbre, visité puntualmente los siguientes lugares:

    • Casa de la Moneda (Entrada BOB 20 + 20 derecho de cámara): Otro lugar emblemático de la historia de América del Sur, construida entre 1753 y 1773 para controlar la elaboración de las monedas de plata. Actualmente se la puede visitar y apreciar los distintos métodos y maquinarias que se utilizaron a través de los años para trabajar la plata y acuñar las monedas. Además en la actualidad tiene varias salas dedicadas a arte y arqueología. Entre lo visto a mi lo que más me llamó la atención fue el Cuadro de la Virgen del Cerro, que sintetiza la historia del descubrimiento del cerro rico con una representación que mezcla entre otras cosas la forma montaña con una virgen. Y después es interesante ver las distintas maquinarias que se fueron utilizando desde los primeros tiempos, los hornos de fundición, etc. Refiriéndome a la historia Argentina, Belgrano ocupó la cuidad en el 1810, 1813 y 1815, y en los últimos dos períodos envió a acuñar las primeras monedas de la República Argentina, ya que el escudo y los símbolos patrios ya habían sido creados, hay unas 10 en exhibición en una sala.
      Cerro Rico de Potosí, Bolivia
    • Cerro Rico de Potosí: Era uno de los platos fuertes para mi de la visita a la cuidad, ingresar a la mina y ver al menos por unos minutos como viven sus trabajadores. La única forma de hacerlo es mediante tours, que según como se negocie salen entre BOB 100 y 60. Todas las minas en el cerro rico están adjudicadas para su explotación a distintas cooperativas, entonces las agencias aportan algo y trabajan con ellas. Básicamente todos los recorridos son iguales, se comienza visitando el mercado minero, donde se compran ciertos productos para darle de propina a los trabajadores al ingresar y si uno quiere por BOB 20 puede comprar dinamita con un detonador y mecha para hacerla explotar luego. En realidad las cooperativas no trabajan como yo lo esperaba por ese nombre, tienen 3 niveles de trabajadores: Los socios que son los integrantes de la cooperativa, quienes a su vez contratan supervisores y trabajadores para que exploten y trabajen en los túneles. Los dos niveles inferiores arreglan una paga por su trabajo y no están cubiertos por la cooperativa en caso de accidente o fallecimiento como si lo están los socios. Y por lo que hablé con el guía, que era realmente muy bueno, lo que aportan las agencias va a las cooperativas, pero por la visita, molestarlos y las fotos, los trabajadores sólo reciben lo que nosotros les podemos dar y que hayamos comprado en el mercado antes de entrar, que por lo general es gaseosa, hojas de coca, cigarrillos o alcohol. Pero centrándonos en la visita, luego de hacer las compras se sube y se ingresa a la mina, ya vestidos con botas de lluvia, ropa especial, linterna y caso, ya que por momentos chorrea agua o uno se puede embarrar. Todo el tiempo hay que ir teniendo cuidado con los carros que circulan por los túneles y en caso de que vengan hay que pegarse a las paredes para dejarlos pasar, ya que cargados pueden pesar más de una tonelada y es imposible pararlos. Los primeros tramos de los túneles están reforzados con arcos de piedra, hechos por los indígenas en la época de la colonia, y a medida que se avanza se ve el método actual, que es apuntalar las paredes con vigas de madera. Estuvimos dentro algo más de dos horas, y al ir avanzando, como eramos sólo 2 personas y el guía nos fuimos metiendo por túneles o distintos agujeros donde era difícil pasar y quizás había una sola persona trabajando en el fondo. Llegamos hasta un área donde hacía más de 40 grados, y los pobre mineros se repartían las tareas entre picar las vetas de plata, extraer el mineral, cargarlo y empujar los vagones hasta la salida. Realmente es más que inhumano verlos trabajar, al ritmo y temperaturas en que lo hacen y más sabiendo los problemas de salud que acarrea, la poca paga que reciben y la falta de cobertura en caso de accidentes, dejamos en este sector casi todos nuestros productos y seguimos pasando entre túneles hasta llegar al "Tío" o el diablo de la mina, que se encuentra representado por una especie de escultura. Desde la época colonial, se dice que los españoles para hacer trabajar y culpar a alguien de los accidentes, hicieron creer a la gente que explotaban que existía un diablo bajo la tierra, por la deformación en la pronunciación termino quedando como "Tío". Lo que se hace desde hace siglos, es que los mineros al menos dos veces por semana le hacen ofrendas al diablo, al igual que a la pachamama, con fetos de llama y por lo general cigarrillos, hojas de coca y alcohol, para que este no se enfade, no cause accidentes y les de buenos minerales en la tierra. Luego de estar en la mina alrededor de dos horas y ver el sitio del Tío salimos satisfechos con la experiencia. Esperamos unos minutos y vimos como un grupo que venía con nosotros detonaba la dinamita que habían comprado dentro de un zapallo y una papaya para después volvernos al centro.
    • Convento de San Franciso (Entrada BOB 15): No es demasiado interesante si se lo compara con otros lugares religiosos de Bolivia, pero se puede acceder al techo de la iglesia donde hay un mirador que está muy bien, visitar una cripta, la iglesia y parte del complejo donde hay bastantes cuadros interesantes.
    • Convento de Santa Teresa (Entrada BOB 20 + 10 por derecho a cámara): Se nota que era un convento de la aristocracia, hace años era costumbre de la clase alta, la de convertir en monja a su segunda hija mujer, en caso de que la tuvieran. Y al ingresar al convento de clausura, lo hacían con sus mejores ropas, como para casarse con dios y su familia debía entregar una dote. Hoy en día se exponen parte de las dotes, que tenían que ser en una cantidad de monedas de oro u objetos que equivalgan su valor, y van desde cuadros a porcelanas chinas, piezas europeas, objetos de plata, oro, etc. Antes eran 21 hermanas, pero en la actualidad son sólo 6 y han flexibilizado las normas de clausura, por lo que alguna de ellas salen al exterior. El convento está muy bien conservado, y la visita guiada es más que interesante ya que además de mostrar el edificio permite apreciar las diferencias entre la antigua vida en el lugar (hasta el concilio de Trento) y la actual. Por ejemplo se pueden ver los coros que usaban las hermanas para que no las vea la gente en la iglesia, la forma en que se comunicaban con sus familiares antes y después del concilio, los silicios que usaban, los tornos para evitar contacto al intercambiar productos con el exterior y con los curas dentro de la iglesia durante las ceremonias, etc. Realmente me lo habían recomendado y creo que es una visita más que interesante para realizar.
    • Ojo del Inca en Tarapaya: Es un antiguo balneario Inca, se dice que venían desde Perú a utilizarlo y realmente es una escapada de relax y para tomarse un baño a 40 minutos de Potosí. El Ojo del Inca es un espejo de aguas termales, que se encuentran a alrededor de 30 grados. En el lago hay cuerdas en caso de que uno se canse de nadar, porque en ciertas partes en imposible tocar el fondo, pero igualmente para los menos atrevidos hay una especia de piscina en un costado. El entorno también es muy bueno, ya que se encuentra en el medio de las montañas, un lugar muy tranquilo para relajarse. La entrada cuesta BOB 10, hay vestuarios y baños en lo que ahora es un complejo y para llegar hasta el lugar los buses salen frente al estadio de fútbol, que cuestan BOB 4.
    Desde Potosí me fui en un bus nocturno hasta La Paz (salen entre BOB 40 y 80) para pasar ahí el fin de semana antes de irme para el Lago Titicaca.

    viernes, 1 de octubre de 2010

    Sucre y la Casa de la Libertad

    Desde Cochabamba, después de 11 horas de viaje llegué a Sucre. La cuidad es muy prolija y pintoresca, llena de construcciones coloniales, edificios históricos, iglesias y conventos. Además de que fue el sitio donde se declaró la independencia Boliviana y era antigua capital del país (actualmente sólo mantiene el Poder Judicial Nacional). Entre otros motivos, por estas razones fue declarada Patrimonio Cultural por la UNESCO en 1991 .
    Primer bandera Argentina, Casa de la Libertad, Sucre, Bolivia

    Es fácil moverse por Sucre, la terminal de buses está a 10 minutos (BOB 1,50 en los colectivos A, 3 o 4), y la parte central a recorrer es pequeña, así que además de caminar demasiado la cuidad en los alrededores de la Plaza 25 de Mayo, e ir a desayunar y a veces a almorzar al mercado central, como ya tengo costumbre en Bolivia, visité los siguientes lugares:
    • Casa de la Libertad (Entrada 20 + 10 por derecho a usar la cámara): También conocida como manzana jesuita, quizás sea el edifico más importante históricamente hablando para Sucre y uno de los más importantes a nivel nacional. Inicialmente era un monasterio de una misión Jesuita, luego universidad hasta que en 1825, en su salón interior fue firmada el acta y declarada la independencia de Bolivia. En la actualidad es un museo muy interesante e instructivo en todo lo referido a historia. Entre otras cosas, se puede apreciar, el salón donde fue declarada la independencia con su antiguo coro enchapado en oro, las 3 banderas que tuvo el país, cuadros y objetos personales de todos los presidentes y de héroes nacionales de la liberación Boliviana, etc. Entre el material expuesto hay muchos objetos relacionadas con la historia Argentina, que demuestra al hermandad entre ambos países. Para empezar, aquí se encuentra la primer bandera Nacional, Creada por Belgrano y que mientras su ejército se encontraba en retirada luego de perder la batalla de Vilcapugio en 1813, fue escondida (por 80 años hasta que fue descubierta de casualidad), para que no fuese capturada por el ejercito realista, detrás de un cuadro en una iglesia,. La Bandera era a la inversa que la actual: blanca, celestre y blanca y se encuentra expuesta en una vitrina, junto a placas conmemorativas y cuadros de Belgrano, Saavedra y Güemes (además de Castelli que es citado en otra sala).
    • Parque Cretácico o Cal Orcko (Entrada BOB 30 + 5 por usar la cámara + 15 de transporte desde la plaza 25 de Mayo): Son las huellas de dinosaurios más importantes descubiertas en Bolivia, pero sinceramente casi no se pueden apreciar. El parque tiene algunos paneles informativos, esculturas a tamaño real de todos los dinosaurios que habitaron la zona y un museo con réplicas de las pisadas, de algunas especies y de un esqueleto de Carnotaurus encontrado en Argentina. Las pisadas se encuentran en una pared a unos 100 metros (se elevó el suelo por movimientos tectónicos), y se pueden ver desde un balcón lejano, aunque está la opción de usar unos largavistas con fichas que se compran. Es una pena que no se puedan ver bien o más de cerca, ya que el hallazgo es muy importante y contiene pisadas de 4 tipos distintos de dinosaurios.
    • Museo de arte indígena (Entrada BOB 16, no se permiten fotografías): Muy interesante, sobre todo para aprender sobre las costumbres y el arte en telas de comunidades originarias de las zonas de Candelaria, Potolo y Tarabuco. La organización del museo se encarga hace años de rescatar las viejas costumbres de arte textiles que se estaban perdiendo y promoverlas entre la población local para poder proveerles trabajo, además de evitar que se extingan estas tradiciones y rasgos de identidad de poblaciones aborígenes locales.
    • Mirador Recoleta: Se puede ir caminando a unos 15 minutos del centro, en la zona hay una plaza, iglesia, museo, pero sobre todo un mirador gratuito que ofrece vistas de la cuidad.
    Ya contento con lo que había visto en la cuidad, al otro día me fui desde Sucre para Potosí (en Bus BOB 15, 3 horas).