jueves, 21 de octubre de 2010

Disfrutando de Choquequirao y alrededores

Había dos lugares no me podía perder en Cusco, Machupichu y Choquequirao. Este último me habían dicho que no lo podía obviar y la verdad es que me pareció un sitio fascinante.
Complejo de Choquequirao, Cusco, Perú
Tanto el complejo como los escenarios que se recorren para llegar e irse me parecieron increíbles, duros para caminarlos, pero el esfuerzo vale la pena.
Siguiendo los pasos de un amigo kiwi (neocelandés), que me dejo información, hice la ruta que voy a detallar a continuación, entrando por Cachora y saliendo por Hanipaca. Tardé en total 4 días y 3 noches.
Desde Cusco hay que tomar un bus desde la terminal terrestre que vaya para Abancay o Lima, salen entre las 6 y las 6.30 de la mañana (también hay a la tarde) y tardan unas 4 horas en llegar hasta Ramal, el cruce en la ruta desde donde se accede a Cachora.
Desde Ramal (km 42 de la carretera antes de llegar a Abancay) hay dos opciones o tomar un taxi por 5 a 10 PEN o caminar las alrededor de 2 horas que hay hasta Cachora. Yo por mi parte como arranqué con un molestia en la espalda y quería probar que tal aguantaba el peso de la mochila (o sino alquilar una mula), lo hice caminando. Se suben unos 400 mts y después el resto es todo cuesta abajo, hasta llegar a la población que está en lo profundo de un valle.
Ya en Cachora, donde hay alojamiento, se puede comprar comida, alquilar mulas (salen alrededor de PEN 25 por día), etc. Hay que atravesar el pueblo, vía la plaza de armas y luego de llegar a una especie de tanque de agua, seguir el camino que discurre a la izquierda. Igualmente es mejor ir preguntando que no es tan fácil encontrar el sendero de salida. El camino que seguí yo, rodea un alojamiento y ahí luego de caminar un rato y preguntar, me indicaron como llegar al comienzo del sendero a Choquequirao, que no está bien marcado y se empieza al otro lado del río. Una vez se cruza el río por un pequeño puente, aparecen las señalizaciones, y a partir de ahí el resto del camino es fácil y claro, así que se comienzan a andar los 31,5 kms que hay que hacer para llegar a Choquequirao. Para estar seguro, se camina con la pendiente y el pequeño río a mano derecha.
Como decía antes el camino es duro, medio rompepiernas, y más si uno va con todo en la espalda como era mi caso. Desde el inicio del sendero son entre 4 y 5 horas hasta Chiquisca, casi todo el tiempo cuesta abajo. En todo momento los paisajes son muy buenos, desde la altura de las montañas, con nevados de fondo y el río en la parte baja. Cuando pasé por Chiquisca (donde en teoría se puede comprar comida), no vi a nadie en el camping y seguí un rato más hasta Playa Rosa. Son 21kms desde el inicio y hay un camping justo antes de cruzar el puente, que es gratuito, no venden comida, pero incluye baños, agua y duchas frías. Comí algo, dormí y al otro día seguí el recorrido.
El segundo día luego de desayunar crucé el río y salí rumbo a Choquequirao. Primero al cruzar el puente hay que llegar hasta Santa Rosa, es alrededor de una hora y media cuesta arriba. Tanto en Santa Rosa como en Santa Rosa alta hay lugares para acampar y preparan comida, pero yo ya salí con alimentos para los 4 días, así que seguí de largo. Desde Santa Rosa se continúa cuesta arriba otras dos horas hasta Marampata, aquí también hay lugares para comer y acampar. En mi caso preferí seguir hasta el campamento del complejo de Choquequirao, a otra hora de distancia. El camino en este tramo ya no es tan duro, luego de alrededor de 30 mins, uno se debe registrar en el puesto de control, pagar la entrada (PEN 37), y caminar otra media hora hasta el lugar de acampada. El camping del complejo es gratis, tiene unas terrazas planas para dejar las carpas, no venden comida, pero tiene agua y duchas frías. Así que me relajé el resto de la tarde y me fui temprano a la cama para arrancar al otro día con todo Choquequirao. Lo malo es que a todos los que estábamos ahí nos agarro una lluvia bastante fuerte y nos entró agua en todas las tiendas en menos o mayor medida, pero queda como anécdota.
El tercer lo dediqué desde temprano a disfrutar y recorrer Choquequirao. Esta ciudadela, que solo se encuentra excavada en un 30 por ciento es mucho más grande que Machupichu, quizás al estar más dispersa, la vista que ofrece no es tan imponente, pero se disfruta de otra forma. Ya que se puede recorrer el complejo prácticamente sólo, disfrutando de las ruinas sin ordas de turistas o tours constantes. Se supone que el complejo en período incaico era un centro cultural, religioso y una posición estratégica de control para acceder a la región de Vilcabamba, ya que se encuentra entre otros sitios de importancia, ubicado entre la selva amazónica y la cuidad imperial de Cusco, Machupichu y Pisac.
Durante la época de conquista Española (alrededor de 1533), Choquequirao, fue uno de los últimos centros de resistencia Inca, cuando estos abandonaron la cuidad de Cusco, que se encontraba sitiada, y se refugiaron en las ciudades de la región de Vilcabamba, hasta que capturaron y ejecutaron a Tupac Amaru en 1572.
Se presume que el complejo tenía una fuerte importancia religiosa, ya que entre otras secciones se han logrado localizar y visité : El área de viviendas (Pikiwasi; plaza principal (Huaqaypata); plaza superior (Hanan); depósitos (Qolqa); plaza inferior (Hurin); la zona conocida como "Llamas del Sol", donde en andenes iluminados por el sol al atardecer y entre las paredes se pueden apreciar las figuras de un hombre y varias llamas creadas con piedras blancas intercaladas en las terrazas; la plataforma ceremonial (Ushno); y la vivienda del sacerdote.
Luego volví a pasar por el campamento y bajé hace las terrazas de cultivo (Paraqtepata y Pacchayoc), donde además de recorrer estos andenes gigantes, que ofrecen unas vistas majestuosas con las montañas de fonde, se puede llegar hast la llamada casa de agua y la roca sagrada.
Como sucede en estos templos, hay unas vistas increíbles desde diferentes puntos, a mi las que más me gustaron o me llamaron la atención, fueron las del mirados de las "Llamas de Sol" y las vistas desde las plazas superiores y desde el sector industrial.
Ya las 3 de la tardé decidí partir, y luego de 2 horas de caminata cuesta abajo, atravesar el río (donde se puede acampar) y subir otra hora llegué a San Ignacio. El camping cuesta PEN 1, no tienen comida, pero si venden agua y refrescos y uno puede agarrar fruta fresca de los árboles (según la época hay papayas, limones o mangos).
Al otro día salí desde San Ignacio a Tambobamba, son unas dos hora y media de caminata, entrando en un valle con unos paisajes nuevamente increíbles. Luego de dos horas se cruza el río llegando a Carmen (no hay comida), de ahí se puede seguir el camino de tierra con huellas para coche o después de 500mts cortar por un sendero que sale a mano izquierda y va a Tambobamba en forma más directa.
Ya en Tambobamba, no hay alimento disponible, al pasar por el pueblo es importante usar el sendero local y no la ruta, que da muchas vueltas, son 17kms (y puede llevar alrededor de 5 hs.). Así que como decía, es importante tomar el camino local, hay que preguntar, pero luego de atravesar el pueblo, de la segunda o tercer curva de la carretera, sale un sendero a mano derecha, cuesta arriba, que vuelve a conectar con la ruta luego de media hora. Nuevamente en la ruta, se camina un poco y lo importante es no cruzar el puente. Justo antes del puente hay otro sendero a mano izquierda, cuesta arriba, que atravesando viviendas por alrededor de una hora llega hasta Huanipaca.
Ya en Huanipaca (donde hay almacenes y comida), hay que negociar transporte compartido hasta ramal (la ruta de Abancay a Cusco), sale entre PEN 8 y 10 y tarda una hora. Una vez en la ruta esperar un bus que vaya rumbo a la terminal terrestre de Cusco, que sale PEN 15 y tarda otras 4 horas.

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