Uno de los lugares a visitar con base en Cusco para mi era Machupichu (junto con Choquequirao), el punto turístico más conocido de Perú y quizás de América, que a la vez, por esas contradicciones, es uno de los templos principales Peruanos de los que menos se sabe y más se especula sobre su historia real. Fue descubierto por casualidad por Hiram Bingham en 1911, cuando realmente estaba buscando Vilcabamba y tampoco se encuentra en los registros Españoles, está es la causa por la que no lo pisaron, no fue profanado y su roca sagrada continúa intacta (en otros sitios fue destruida por los conquistadores).
Inicialmente iba a hacer la ruta de Salkantay, pero después para ganar unos días, que salga más barato y no ir sólo, decidimos hacer otra ruta no tan atractiva pero más económica y fácil. Ya que hay alojamientos y no hace falta ir cargando con comida y carpa.
Entonces aunque se puede ir directamente en transporte hasta hidroeléctrica y desde ahí caminar, queríamos hacer 2 días de trekking, por lo que optamos por la ruta Cusco – Santa María – Santa Teresa – Hidroeléctrica – Aguas Calientes. Es algo así como el tour que ofrecen con el nombre de Jungla, pero sin la parte inicial de la bicicleta desde Abra Málaga, sin guía, improvisando, caminando todo el tiempo y más barato.
Entonces desde Cusco nos tomamos un taxi compartido hasta Santa María por PEN 25 y tardamos 4 horas y media en llegar, la otra opción era un bus que salía PEN 15 pero tardaba 7 horas y nos hacía perder otro día, ya que era llegar ahí a la madrugada y salir a la mañana del día siguiente para estar viajando todo el día. Salimos a las 7 y llegamos a Santa María tipo 11 y media de la noche, estaba todo cerrado, así que después de golpear en varios hostales, nos abrió uno y dormimos ahí por PEN 10.
El Primer día caminamos los alrededor de 17 kms que separan Santa María de Santa Teresa. Siempre preguntándole a la gente local, que no siempre conoce o te indica los mejores caminos, pero nos salió lo siguiente: Hay que salir del pueblo cruzando el puente y seguir la carretera que va a la par del río por su mano derecha, no indicaron un camino desde Santa Rosa que no encontramos, así que luego de caminar unos 7kms, a la altura de Quellomayo bajamos hasta el pueblo ya por un sendero (ahí hay lugares que venden agua y comida), luego llegamos a un puente colgante y cruzamos el rió hacia la margen izquierda, para seguir el camino por otras 2 horas. Luego de caminar unos 6 o 7 kms, volvimos a cruzar el río esta vez por medio de unos canastos conectados por cuerdas a ambas orillas y a los que uno se sube y va tirando a fuerza de manos por arriba del río para llegar, muy divertido. Una vez que estábamos nuevamente en la orilla derecha, nos toco subir y caminar unos 2kms hasta llegar a Santa Teresa, comimos algo, encontramos alojamiento por PEN 10 y tarde de relax.
El segundo día hicimos Santa Teresa – Aguas Calientes. Primero nos indicaron y lo hicimos medio mal, pero el camino correcto es el siguiente: Se sale por el pueblo y se cruza el río Santa Teresa por un puente colgante. Luego hay dos opciones o se camina alrededor de una hora por la orilla derecha del río, se lo cruza con un puente de soga con canasto y se sigue caminando por la izquierda hasta que la ruta vuelve a cruzar por un puente, o se sigue directamente la carretera que va a lo alto, a la derecha del río. En ambos casos luego de un puente de hierro, y se va siguiendo la ruta hasta llegar a Hidroeléctrica (tardamos alrededor de 5 horas en total), una vez ahí hay que llegar hasta las vías, sobre las mismas hay algunos puestitos que venden comida y agua (ultima oportunidad para provisiones), y luego hay que seguir las vías por un sendero que hay a los costados, muy fácil de caminar hasta Aguas Calientes. Se tardan unas 2 horas y media, y lo que hace la gente y el tren es en realidad rodear todo el complejo de Machupichu al ras del agua, desde el otro lado del río.
Nos fuimos juntando gente en el camino y llegamos a Aguas Calientes unos 8 todos juntos, negociamos precio por el alojamiento (PEN 13) y nos fuimos a comprar la entrada a Machupichu para del día siguiente, que sale PEN 125.
Fuimos a entrar a Machipichu antes de las 5 de la mañana, el motivo era porque sólo las primeras 400 personas que llegan pueden subir al cerro Huayna Picchu, los dividen en dos turnos, a partir de las 7 y de las 10 de la mañana. Abren las puertas a las 5 y tardamos unos 40 minutos es subir todo el camino hasta la entrada, para quien no quiere caminar tanto, salen buses desde el centro a USD 7 y el primero lo hace a las 5.30.
Conseguí mi sello para subir al Huayna, como seguía nublado y lloviendo elegí hacerlo a las 10, así que comenzamos a recorrer todo el complejo tranquilos.
Cuando uno ingresa ya la vista del Machupichu es increíble, así que uno queda asombrado y empieza a disfrutarlo, recorrerlo y sacar fotos. En mi caso las partes que más me gustaron, aunque aclaro todo es increíble, fueron el sector agrícola oeste con sus terrazas, el sector de los templos y sobre todo como resalta por en la altura el observatorio astronómico. Después también llama la atención el templo del cóndor, las áreas de recintos y las distintas vistas que hay desde diversos puntos.
En cuanto a las caminatas, la mejor vista que tuvimos fue luego de subir el Huayna Pichu y al otro pequeño cerro que está de camino ( y su nombre también termina en Pichu). El camino del Huayna es algo empinada y patinada con la lluvia, pero como decía las vistas valen la pena. También fuimos hasta el puente inka, el paisaje es curioso al igual que su historia: Un pequeño camino que va por una cornisa con un pequeño puente formado por unos troncos, que simplemente eran retirados cuando no querían que nadie ingrese por esa vía.
Caminamos ya a la tarde hasta la Puerta del Sol o Intipuncu, punto que marca el final del camino del inca y el ingreso por este al complejo, pero cuando estábamos volviendo y queríamos subir al cerro Machupichu, por el que el complejo recibió el nombre, y del cual se obtiene la foto clásica del lugar (y supuestamente las mejores vistas) no dimos cuenta que eran alrededor de las 5, comenzaba a oscurecer y se nos acabó el tiempo. Así que siguiendo las indicaciones de los guardaparques nos quedamos con las ganas y no lo pudimos hacer....una cuenta pendiente o excusa para volver a futuro :)
Estuvimos en el complejo alrededor de 13 horas, y por ser respetuosos con las indicaciones de la entrada no llevamos casi comida ni botellas de agua, grave error, ya que no te revisan y no pensábamos dejar la basura. En cambio la única opción que había era la de consumir en los dos lugares a puertas del complejo, te dejan salir y volver a entrar, pero los precios eran un asalto a mano armada. Igualmente Machupichu nos pareció tan fascinante, que pese a parar por momentos a descansar o contemplar vistas, el día completo dentro se nos pasó volando.
Así que ya contentos por lo visto y vivido nos fuimos de noche, los últimos en salir del lugar, de nuevo hasta Aguas Calientes. Comimos algo, dormimos y al día siguiente nos volvimos en el primer tren que es el más económico. Sale a las 5 de la mañana, cuesta USD 33, llega 7.30 a Ollantaytambo. Y desde ahí nos tomamos un taxi compartido de vuelta a Cusco (PEN 10, 2 horas).
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