viernes, 25 de diciembre de 2009

La Gran Muralla, de Jinshanling a ... Gubeikou

Como es uno de los lugares estrella de China, además de una de las maravillas del mundo, teníamos intenciones de conocer la muralla en zonas que no sean excesivamente turísticas (como suele pasar por ejemplo en Badaling).
La muralla, como decía antes, se puede visitar en distintos puntos que varían en cantidad de turistas, el tramo que se puede recorrer y el nivel de restauración. Nuestra idea era evitar tramos plagados de visitantes y caminar o hacer trekking unos 10kms por la Muralla entrando por Jinshanling y saliendo por Simatai. Entonces en el hostel, entre 5, contratamos un microbus para que nos lleve a un punto y nos pase a buscar una horas después por el otro (pagamos alrededor de Y200 por persona).
La Gran Muralla, Jinshanling
Para evitar las hordas de turistas salimos cerca de las 7 de la mañana de Pekin rumbo a Jinshanling, tardamos algo más de una hora en llegar y por suerte casi no había gente.
Pagamos nuestra entrada correspondiente (Y30) y comenzamos a subir a la muralla desde el parking pero ahí, por suerte, cometimos un error. Mirando de frente la muralla se nos ocurrió preguntarle a la primer persona local que cruzamos si Simatai era a nuestra Izquierda, y sucedió que que suele ocurrir en China, cuando se pregunta señalando a algún punto y no te entienden, contestan "Yes" con una sonrisa de oreja a oreja.
Confiados pensando que íbamos rumbo a Simatai hicimos alrededor de 7kms, al final ya por tramos con vegetación en los que la muralla no estaba restaurada, hasta que luego de ver un cartel que decía "Military restricted zones ahead, please halt", salir del camino de la muralla y cruzar a un campesino que venía caminando por el medio de la nada, nos dimos cuenta que no era así. Nos hicimos entender con un mapa y nos explicó que ibamos rumbo a Gubeikou y que no se podía seguir.
Decía antes "por suerte", porque gracias a ese error y a que fuimos muy temprano (al volver unos kms antes de jinshanling había un vigilante que no dejaba pasar a los turistas), recorrimos más distancia de la esperada, por partes de la muralla que no suele pisar ningún turista, con tramos sin restaurar tal cual han quedado con el transcurrir del tiempo y absolutamente solos en los kilómetros más alejados.
La Muralla en si y las vistas que se pueden apreciar son increíbles, así que fue un placer disfrutar de esa maravilla creada por las manos del hombre hace casi 2000 años, en esos paisajes deshabitados y absolutamente solos.
La Gran Muralla, de Jinshanling a Gubeikou
Resumiendo, luego de hablar con el campesino, tuvimos que deshacer el camino y volver a jinshanling donde contactamos con el conductor del minibus que nos volvió a llevar a Beijing.

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